Koncesión del puerto de Pisco: se buscan "socios"
Por Pablo Secada. No, no cometimos un error ortográfico. Quisimos relacionar, desde el título, la nueva modalidad de “asociación” que el Estado peruano está ofreciendo a inversionistas privados con medidas tomadas por el gobierno de los Kirchner en Argentina. Por ahora la nueva modalidad de asociación se aplica a la inversión en puertos o en exploración y producción de petróleo, pero la hierba mala tiende a extenderse.
El esquema de asociación forzada con quien el gobierno mande fue utilizado hace algunos años por el Señor K para conseguirle un gran “negocio” a quien le financió su campaña, el Sr. Eskenazi. El Estado argentino forzó a Repsol, la entonces operadora de la ex-petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF, ver Sala-i-Martín) a darle a Eskenazi una participación de 25% en YPF. Como Ezkenazi no tenía los miles de millones que valía su “inversión”, esta fue financiada por Repsol y sería pagada con los enormes dividendos que YPF tenía que pagarle a Ezkenazi. Esto impedía que YPF reinvirtiera sus utilidades. Hace unos meses, el gobierno argentino, ahora liderado por la señora K, expropió la participación de Repsol en YPF “por no reinvertir sus utilidades”.
Como ya lo comentamos antes, es obvio que al forzar a socios indeseables (si fueran deseables no tendrían que forzar la asociación) el Estado peruano y/o los peruanos obtendremos menos de lo que hubiéramos obtenido de las inversiones en cuestión. Los que recibirán mucho más son Petroperú -que se apropiará de las regalías petroleras que hubieran correspondido al Estado- y, ahora, la Empresa Nacional de Puertos (ENAPU), que se apropiará de parte del dinero que se hubiera usado en mejorar el costo y/o la calidad de los servicios portuarios.
ENAPU sería el socio obligatorio de los postores a la concesión del puerto de Pisco (ver Plan Nacional de Desarrollo Portuario). El operador privado al que se le asigne la APP (Asociación a Punta de Patadas en este caso) invertirá en el puerto mientras que el “socio” -ENAPU- no aportaría nada. Cuando la operación de Pisco remozado empiece a reportar utilidades, ENAPU usará los dividendos que le corresponden para pagar su “inversión”. Hay detalles que aún no tenemos claros. Suponemos que debe casi ser un experimento antropológico tener a funcionarios de ENAPU en el directorio. ¿Participarán en la gestión? ¿Habrá que contratar a trabajadores de FENTENAPU?
La asociación forzosa con ENAPU ya se dio antes en el caso de APM, el operador del Muelle Norte del puerto del Callao. Entendemos que un objetivo central fue apoyar a la dirigencia sindical aprista. Ahora soplan otros vientos. En palabras del secretario general de FENTENAPU, “el ministerio [de Transportes y Comunicaciones] no tiene una visión geopolítica de los puertos peruanos, pues mientras un documento del Ejecutivo chileno presentado ante el Congreso de ese país, respecto a la demanda de La Haya, da cuenta que para ellos el control del mar es un asunto de seguridad nacional, en el Perú, vía el MTC, lo que se hace es ratificar el debilitamiento total de la única empresa como ENAPU, que representa la presencia del Estado en nuestro litoral”. Ya sabemos. ENAPU fortalece a nuestro país de cara a la demanda en La Haya y nos hace más soberanos, y patriotas. ¿No les da vergüenza ser tan descarados? ENAPU es una empresa ineficiente que ha mal manejado los puertos peruanos (ver mapa) por décadas y es usada para crear, y atender a clientes políticos.
La asociación forzada con ENAPU nos va a costar, y mucho. Dificultará y atrasará la modernización de nuestros puertos que están entre los menos competitivos del mundo. Habrá menos inversionistas interesados en la subasta de Pisco y en sus planes tendrán que destinar, a la sanguijuela ENAPU, recursos que se habrían usado para abaratar y mejorar la calidad de los servicios portuarios.
["Reformas incompletas" se publica los lunes, miércoles y viernes.]