Al ritmo de la banda
Por Miguel Palomino. El Banco Central de Reserva (BCR) vela por la estabilidad monetaria del país. Para hacerlo, tiene como meta central mantener la inflación en una banda de entre 1% y 3% anual. No es indispensable que esta meta se cumpla estrictamente en todo momento, ya que puede haber eventos fuera del control del BCR que temporalmente lleven a que la inflación supere o se encuentre por debajo de los límites de la banda sin que esto signifique que la tendencia de los precios deba ser motivo de alarma. Sin embargo, la credibilidad de la meta de inflación a mediano y largo plazo es un elemento esencial de la política monetaria y por ello el BCR no puede permitir que la inflación se salga de la banda por periodos prolongados.
Hace ya catorce meses que la inflación anual viene superando el límite superior de 3% de la banda meta del BCR.
Ello es motivo de preocupación de los agentes económicos y del mismo BCR. La pregunta relevante es si este ya preocupante nivel de inflación tenderá a mantenerse o si está próximo a corregirse. Si la tendencia no es hacia una corrección en el futuro cercano, entonces el BCR debe tomar medidas que lleven a que esta corrección se de. Esto es importante porque las medidas en este sentido buscan desacelerar el crecimiento económico pues justamente es la menor actividad económica la que reduciría la presión de la demanda interna sobre los precios.
El Presidente del BCR indicó que el análisis de las cifras y tendencias de precios lo llevan a esperar que la inflación caiga pronto, de modo que para fin de año se cumpliría la meta de inflación. De ser así, no sería necesario que tome medidas adicionales, pero el BCR debe estar vigilante porque la incertidumbre es aún significativa y la tendencia declinante que muestra la inflación desde diciembre pasado puede revertirse ante nuevos choques de precios de los alimentos.
Justamente son los precios de los alimentos los que han explicado que la inflación exceda el rango meta del BCR.
Como se puede ver en el si al IPC se le quita el componente volátil de alimentos y energía -precios que siguen tendencias internacionales muy variables- la inflación anual no habría superado en ningún momento 2.6%, permaneciendo siempre dentro del rango meta del BCR. En contraste, la inflación de alimentos sólo ha estado por debajo de 3% en tres de los últimos 26 meses. Los precios internacionales de los principales cereales (maíz, arroz, soya y trigo) aumentaron en julio y agosto debido a malas cosechas. Sin embargo, en setiembre y lo que va de octubre estos precios se estabilizaron primero y luego han empezado a caer -excepto el trigo, que ha permanecido estable-.
También es importante que, pese a los catorce meses de inflación por encima del rango meta del BCR, las expectativas de inflación para el 2013 y el 2014 no se han visto afectadas y se mantienen dentro del rango meta del BCR.
Esto indica que existe confianza en las metas del BCR y en la capacidad, y voluntad de la institución para lograrlas.
En resumen, si bien la inflación ha tendido a ser más alta de lo esperada en el último año, existen indicaciones de que esta tendencia se está revirtiendo. Los precios internacionales de los alimentos básicos han dejado de aumentar y, en la medida en que éstos son los que han liderado la inflación, la inflación tendería a reducirse y a volver al rango meta del BCR. Confiamos en que el BCR se asegurará de que así sea.
["Reformas incompletas" se publicará tres veces por semana.]