Incentivos no monetarios para miembros de mesa
Por: Caroline Gibu
Hablemos de #buenasprácticas[1]
Este domingo 26 de enero se llevarán a cabo las Elecciones Congresales Extraordinarias 2020. Ante el alto ausentismo de los miembros de mesa, ¿es posible otorgar incentivos no monetarios? Caroline Gibu nos lo cuenta en su columna de hoy.
Este domingo 26 de enero se instalarán más de 84 mil mesas de sufragio a nivel nacional y en el extranjero para las Elecciones Congresales Extraordinarias 2020. En cada una de ellas, deben participar tres miembros de mesa para que puedan instalarse y permitir así a los demás ciudadanos ejercer su voto. A pesar que la función de miembro de mesa es obligatoria y existe una multa de S/. 215 soles para quien no la cumpla, las estadísticas electorales nos indican que existe un porcentaje de ausentismo entre los miembros designados que producen demora en la instalación de las mesas, lo que genera malestar en los votantes y perjuicios para el ejercicio del derecho al voto.
El ausentismo de los miembros de mesa fue analizado por la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política, la cual propuso que además del incentivo existente (un día de descanso remunerado, tanto en el sector público como en el privado, para los miembros de mesa que acrediten participación en las elecciones) se otorgara una asignación económica equivalente a 1.5% de la Unidad Impositiva Tributaria (UIT) para compensar el costo de perder un día de jornada laboral, descanso personal o cuidado de miembros de la familia, entre otros. La propuesta no alcanzó a ser aprobada por el Congreso antes de su disolución, y es posible que nuevamente tengamos niveles de ausentismo por parte de los miembros de mesa.
Ante esta situación, ¿es posible otorgar otro tipo de incentivos no monetarios de parte de las entidades públicas, privadas y de la sociedad civil? Hace 15 años, cuando Ciudadanos al Día propuso premiar a las entidades del Estado, algunas personas nos preguntaron ¿por qué tenemos que premiarlos por hacer su trabajo, por cumplir con la ley? Aun hoy me hacen la misma pregunta. Y la respuesta sigue siendo la misma: en un país como el nuestro, donde la institucionalidad es frágil, y la ilegalidad alta, destacar a quienes se esfuerzan por cumplir la ley y servir a otros es nuestra consigna, para contar con ejemplos a seguir, afianzar el orgullo y la autoestima por dar lo mejor.
Quizás existan otros caminos, como promover mecanismos voluntarios o mayor conciencia cívica y capacidades en la ciudadanía, pero hasta que ello no ocurra, aquí algunas ideas de incentivos:
- En el centro laboral: los empleadores, además de otorgar el descanso de ley, pueden destacar a quienes fueron miembros de mesa. Todo vale, desde una modesta pizarra hasta una página web o boletines internos. Incluso las grandes empresas pueden organizar conversatorios y círculos de aprendizaje en donde se compartan anécdotas de la jornada, pero también oportunidades de mejora. El fortalecimiento de la democracia conjuntamente con la promoción de la integridad deben ser un ejercicio constante en el centro laboral.
- En los colegios: Estas elecciones extraordinarias se producen en vacaciones escolares, pero en general, los colegios podrían invitar de modo especial a los padres, madres u otro familiar del estudiante a exponer en clase su experiencia como miembro de mesa. También se puede realizar una entrevista a un familiar que ejerció como miembro de mesa para conocer la experiencia de la jornada electoral, y analizar las lecciones aprendidas.
- En los centros de educación superior: Muchos centros de educación superior alientan el voluntariado en sus estudiantes, los hemos visto por ejemplo en los últimos Juegos Panamericanos. En elecciones, además de participar de manera voluntaria en veedurías ciudadanas, los estudiantes pueden ser reconocidos y felicitados por ejercer su función de miembros de mesa, y analizar posteriormente la experiencia, a modo de desafío, para que surjan innovaciones para la mejora. Por ejemplo, el Voluntariado Municipal de Lima de la Municipalidad Metropolitana de Lima ha creado talleres de empatía y diseño adaptativo para “promover la creatividad e innovación de las iniciativas… con los mismos voluntarios. A través de estos espacios, se lograron mejorar las acciones y empatizar con el usuario beneficiario de las acciones”[2].
- Acceso a productos y servicios: En las últimas elecciones algunas empresas otorgaron productos durante y post jornada electoral para quienes ejercieron su derecho al voto. Podemos alentar a que más empresas públicas, privadas y sociales sumen de diferentes maneras: entradas al cine, al teatro o al museo, vales de consumo en alimentos y bebidas, libros, cursos gratuitos y un gran etcétera para los miembros de mesa de sufragio. Una forma de agradecer y conectar con quien posibilita el ejercicio de la democracia. Ganas de sumar existe y experiencias existen. Por ejemplo, el Instituto Peruano del Deporte ha creado el Programa de Beneficios al Deportista, que ha logrado que las empresas afiliadas brinden a deportistas de alto rendimiento “descuentos y promociones en productos y servicios tales como atenciones médicas, alimentación, alojamiento, indumentaria, material deportivo, centros de preparación física, entre otros.”[3]
La modificación de la Ley Orgánica de Elecciones es una tarea urgente para la reforma política, y debe ser abordada oportunamente por el nuevo Congreso y el Ejecutivo. Mientras tanto, toda pequeña acción cuenta para construir institucionalidad y reforzar la democracia.
[1] Hacer Perú me ha invitado a escribir una vez al mes en este espacio, y a través de él quisiera compartir las mejores experiencias del Premio a las Buenas Prácticas en Gestión Pública que organiza Ciudadanos al Día conjuntamente con la Universidad del Pacífico y su Escuela de Gestión Pública, así como algunas reflexiones alrededor de estas iniciativas. Las citas corresponden a información proporcionada en el informe de postulación al Premio.
[2] La práctica de la Municipalidad Metropolitana de Lima ganó el Premio a las Buenas Prácticas en Gestión Pública 2019 en la Categoría Incidencia Pública.
[3] La práctica del Instituto Peruano del Deporte fue finalista del el Premio a las Buenas Prácticas en Gestión Pública 2019 en la Categoría Cooperación Público Privada