¿Plan Maestro? Del Centro Histórico de Lima
Por: Carlos Alberto Fernández Dávila Anaya
La Municipalidad Metropolitana de Lima, a través del Instituto Metropolitano de Planificación, ha publicado para consulta el Plan Maestro del Centro Histórico de Lima (PMCHL) elaborado por el Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima – PROLIMA.
El documento consta de tres partes: Lineamientos conceptuales, Diagnóstico y Propuesta. Según se menciona, los lineamientos conceptuales son la base para el diagnóstico realizado y por ende sirvieron junto con este diagnóstico para elaborar la propuesta presentada. Asimismo, establece las nociones y conceptos que se aplicarán en el plan, así como la perspectiva histórica, la visión en la que se enmarca y los objetivos a alcanzar, primero a largo plazo (objetivo principal) y luego a mediano plazo (objetivos secundarios). Se basa en los principios de la recomendación de “Paisaje urbano histórico” de la Unesco, la cual suscribe por ser la más acorde a la realidad del CHL”.
En este sentido, pareciera que la propuesta se fundamenta en el solo hecho de ser un “Paisaje Urbano Histórico”, por lo que desconoce, o por lo menos no expresa claramente, que este fragmento urbano es sólo una parte del sistema urbano de la ciudad de Lima, y que, por tanto, la propuesta no podría considerarse integral.
Ello se revela al inicio del documento, pues se evidencia un hecho que podría no ser relevante, pero que queda en expuesto luego en el contenido del plan. Entre los miembros del equipo no figuran profesionales de disciplinas que permitan entender los problemas de toda ciudad, sea patrimonial o no, entendiéndola como un sistema integral que requiere precisamente de soluciones integrales. Entre estas disciplinas tenemos, por ejemplo, la economía urbana y la sociología. Además, dado que uno de los ejes estratégicos propuestos en el PMCHL define a “El centro de Lima como centro vivo y lugar atractivo para residir e invertir (Eje Estratégico II)”, resulta también extraño que no figuren expertos en desarrollo inmobiliario, así como en otros rubros afines. ¿Cómo puede formularse un “Plan Maestro Urbano” sin entender las lógicas económicas y sociales que existen en ese ámbito?
Por ello, más que un “plan”, el documento parece tratarse de un conjunto de propuestas de intervención y control, muy respetables, por cierto, pero carentes de la sustancia que las haría posibles: la población, la economía y el marco político-legal.
Por lo tanto, el diagnóstico que se hace en relación con el rol del CHL respecto a la metrópoli es insuficiente, pues su nivel de representación como espacio fundacional requeriría una mirada más amplia, así como un entendimiento más profundo de la actividad que debiera desarrollarse en él para cumplir dicha función representativa.
En esa misma línea, la mirada que subyace en todo el documento está exclusivamente enfocada en lo histórico (parcial, por cierto) sin incluir el presente. ¿Acaso lo cotidiano actual (por más caótico que parezca) no será el patrimonio que heredarán nuestros descendientes y por ende requiere criterios para su preservación? No analizar el presente y sus dinámicas, o mirarlas como un elemento que es simplemente equivocado y caótico, es desconocer las reglas que imperan y producen la ciudad que vivimos, reglas que es necesario entender para poder proponer medidas certeras que procuren la preservación tanto del pasado monumental como del presente.
Dicho esto, también es destacable el enorme esfuerzo desplegado para registrar y proponer conformaciones arquitectónicas que busquen amarrarse con el patrimonio edificado, así como la recopilación y registro de todo el patrimonio inmaterial, el minucioso análisis de riesgos físicos y el tratamiento paisajístico propuesto. Sin embargo, todo ello, por más valioso que sea, no podrá custodiarse ni ponerse en valor sin entender los fenómenos sociales y económicos presentes y que seguirán pugnando por desarrollarse en este espacio fundacional.
Por último, el Instituto Metropolitano de Planificación debería ser la institución encargada de elaborar el “Plan Maestro” para este segmento urbano, dado que es la instancia de planificación apropiada para elaborar un instrumento adecuado para su gestión. Sólo teniendo una mirada más amplia de la ciudad será posible entender el verdadero rol que debe cumplir el CHL en el conjunto de Lima Metropolitana, en la región y en el país. A partir de ello, se deben proponer las acciones en diversas escalas que sean necesarias para la preservación de nuestro legado, pasado y presente.