El momento del populismo
La pandemia del covid-19 no está sola, pues viene acompañada de una crisis económica y, desde el jueves pasado, de una grave crisis política.
La situación de la economía enfrenta graves impactos por el covid-19, a la cual se añaden errores en la política económica durante la cuarentena y el reinicio de las actividades, que estuvo contaminada por el burocratismo y la tramitología nociva que aún perdura en cierta medida.
Pero el más grande impacto ha sido el populismo económico que proviene principalmente de los proyectos del Congreso y que en algunas ocasiones no han tenido una respuesta firme por parte del Ejecutivo. Un ejemplo de esto último fue que el Ministerio de Economía no dio toda la lucha que se requería para impedir que se retirara hasta el 25% de los fondos de las AFP para cada afiliado.
Indudablemente, el liderazgo en el populismo económico lo llevan a cabo algunas bancadas del Congreso que, bajo el pretexto de atender a las poblaciones más vulnerables durante la pandemia, plantean una serie de iniciativas que ponen en riesgo la estabilidad económica de los próximos años.
Por más que se ha explicado las consecuencias funestas de la mayor parte de las iniciativas, hay bancadas que han hecho oídos sordos a las advertencias y han sumado a sus proyectos una retórica política que parece revivir la década de los años 80.
“Corresponderá a los partidos que decidan defender la economía social de mercado en las próximas elecciones contar con propuestas claras y sostenibles”.
La respuesta que se ha tenido desde el Ejecutivo tampoco ha sido eficaz. En algunos casos, se menospreció el poder de algunas bancadas para aprobar proyectos y, en otras ocasiones, las respuestas fueron muy tardías, como en la intención de “devolver” los aportes de los afiliados de la ONP. En menos de dos semanas, la negativa del Ministerio de Economía cambió, para dar pase a una salida técnica que en un inicio dijeron que no era posible.
El populismo económico será uno de los principales “animadores” de la campaña electoral para las elecciones presidenciales y del Congreso del 2021. Para enfrentarlo, se requieren respuestas de corto y mediano plazo, pues la materia de las iniciativas populistas sí son problemas que la población demanda que se solucionen. Sin embargo, los caminos que se plantean no son una receta sostenible en el tiempo, pues pueden crear más problemas que soluciones a futuro.
Es por eso que corresponderá a los partidos que decidan defender la economía social de mercado en las próximas elecciones contar con propuestas claras y sostenibles, de lo contrario las iniciativas populistas conquistarán el voto de la población vulnerable.