Sin la suficiente voluntad
La economía creció 0.63% en mayo, si bien fue superior al resultado de abril que alcanzó 0.02%, todavía refleja debilidad.
El Ministerio de Economía no pierde el optimismo y proyecta que en junio la expansión del PBI fue cercana al 3.5%, tasa similar al actual crecimiento potencial del Perú.
El resultado se da en momentos en que aumenta el descontento empresarial, tal como remarcamos la semana pasada, y cada vez hay más voces que reclaman la salida del ministro de Economía y Finanzas, Carlos Oliva.
Sin embargo, la pregunta es si es suficiente un cambio de ministro para que la economía recupere el dinamismo. Cuando asumió la jefatura del Gabinete Salvador del Solar las encuestas no fueron tan favorables para el presidente Vizcarra. Y es que no basta un cambio.
Desde julio del 2016 han pasado por el jirón Junín cinco ministros y en más de una ocasión hubo marchas y contramarchas en algunos temas esenciales de la economía como la política tributaria.
Tal vez lo más conveniente antes de comenzar a buscar reemplazantes del actual titular del MEF sería preguntarse si el presidente Vizcarra tiene la suficiente voluntad política para que su Gobierno asuma un papel más activo en el manejo de la política económica.
Por lo que ha ocurrido en los últimos doce meses, varias decisiones han sido un parto prolongado y poca voluntad en defender las medidas económicas adoptadas. Por ejemplo, para otorgar la licencia de construcción al proyecto Tía María solo el ministro Oliva mostró convicción, no así el mandatario ni el resto del Gabinete. En otros casos ha sido evidente la descoordinación, como cuando el Ministerio de Economía recomendó observar las modificaciones a la ley de Zofratacna y el presidente Vizcarra optó por su promulgación.
Pero también se han dado diferencias al interior del Gabinete, como cuando el Ministerio de Economía se pronunció a favor de permitir la inversión extranjera dentro de los 50 kilómetros de frontera, mientras que el Ministerio de Justicia se opuso.
Lo mismo acaba de ocurrir la semana pasada, cuando la Comisión de Fiscalización aprobó un proyecto para que el Estado no pueda contratar con las empresas que tengan accionistas o gerentes condenados por corrupción. El MEF se pronunció en contra, pero el Ministerio de Justicia estuvo a favor y el presidente Vizcarra mantuvo silencio.
Lo anterior se refleja en la percepción que tienen los empresarios sobre el Gobierno. El último sondeo realizado por el SAE de Apoyo Consultoría a más de 300 empresas da cuenta que el 58% de los ejecutivos considera muy malo y malo el desempeño de presidente Vizcarra en el tema del crecimiento económico y un 70% opina lo mismo en el campo de la promoción de la inversión privada. Solo en la lucha contra la corrupción un 49% señala que el trabajo del mandatario ha sido bueno y muy bueno.
El próximo 28, los ejecutivos esperan principalmente medidas económicas, pero no necesariamente eso sería el interés en el Ejecutivo.
Aunque como ha ocurrido en la lucha contra la corrupción, el presidente Vizcarra puede sorprender gratamente y retomar las riendas para retomar el dinamismo de la economía.