Meta que no está a la vuelta de la esquina
La semana que pasó estuvo caracterizada por el interrogatorio al exejecutivo de Odebrecht, Jorge Barata, quien confirmó diversas revelaciones hechas meses atrás sobre los involucrados en el caso de corrupción de Lava Jato, que incluye a los expresidentes de la República desde el 2001 y varios funcionarios que tuvieron destacada actuación en estos gobiernos. Ahora se espera que la Fiscalía inicie la presentación de las acusaciones y se dé comienzo a los juicios.
Mientras tanto, la economía peruana, para analistas y bancos de inversión, mantiene sus fortalezas, pero en el corto plazo se estima que alcanzar este año un crecimiento económico de 4% o mayor a esa tasa ya no está a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) mantuvo su optimismo y ratificó la proyección de crecimiento de 4.2% para el 2019 en la actualización de las proyecciones macroeconómicas 2019-2022 respecto a las realizadas en agosto del año pasado en el Marco Macroeconómico Multianual.
Una de las estimaciones que el MEF mantuvo y que más llama la atención es proyectar que la inversión pública crecerá 4.5% este año en términos reales. Los pronósticos del Banco Central de Reserva, así como de varios analistas consideran que crecer 1% ya será una tarea difícil.
¿En qué basa su optimismo el Ministerio de Economía? En tres obras de infraestructura de gran envergadura, como la reconstrucción en el norte (S/ 9,000 millones), la inversión en la nueva refinería de Talara (S/ 2,300 millones) y en la culminación de los proyectos de los Juegos Panamericanos (S/ 2,200 millones). Sin estas tres iniciativas, el MEF reconoce que la inversión pública tendría una caída de 8.1%. Es decir, se requiere que el Gobierno en sus diferentes estamentos tenga un comportamiento muy eficiente que permita ejecutar casi en su totalidad el presupuesto previsto.
Por lo pronto, la ejecución de dos de los proyectos arroja dudas de su cumplimiento. Por un lado, la reconstrucción todavía avanza lentamente e incluso en las estimaciones más optimistas se considera una ejecución de algo más del 50% de los recursos destinados para este año. Similar es el caso de la inversión en la nueva refinería de Talara, que afronta contingencias en su ejecución y que complican que se puedan cumplir en su totalidad las obras programadas.
Durante el verano, los resultados de la ejecución no han sido satisfactorios. Los dos primeros meses registraron una caída, principalmente en el caso de los municipios, debido principalmente a que aún las nuevas autoridades están en el periodo de aprendizaje.
Frente a este reto, el MEF se ha propuesto fortalecer el marco normativo de la inversión, así como desplegar medidas justamente para acelerar el proceso de aprendizaje de los nuevos gobiernos regionales y locales. Queda entonces la tarea, los próximos ocho meses, de apuntalar la inversión pública, lo cual dependerá tanto de la eficacia de las medidas que ya ha puesto en marcha el MEF como de qué tan buenos alumnos resulten las nuevas autoridades regionales y locales.