Otra oportunidad perdida
En los últimos meses, uno de los temas del debate económico estuvo centrado en la necesidad de disminuir las exoneraciones tributarias, lo que en la jerga se conoce como gastos tributarios. Incluso, se formó una comisión en el Congreso para la revisión del tema.
Sin embargo, el comportamiento al interior del recinto de la Plaza Bolívar va en contra de la mayor parte de las bancadas. Justamente, el pasado miércoles en la Comisión de Economía se dejó de lado la posibilidad de sustituir algunos beneficios tributarios en la Amazonía a cambio de transferencias en las regiones de esa zona del país, principalmente en Loreto. Es decir, se pierde otra oportunidad, hubiera sido una señal importante que se apruebe.
Se estima que el próximo año los gastos tributarios sumarán S/ 17,240 millones, equivalentes a 2.1% del PBI. En los últimos diez años, según información de la Sunat, alcanzaron los S/ 129,000 millones.
Este año vencen gastos tributarios por S/ 5,451 millones, que corresponden al reintegro tributario en la Amazonía, a beneficios para las importaciones en dicha región y asimismo para asociaciones sin fines de lucro.
El próximo mes también vencen los beneficios comprendidos en la ley del libro, pero ya el Congreso ha decidido extender por un año la exoneración del pago del IGV. Si bien la medida tiene sus razones por lo que significa la cultura, no siempre ocurre con todas las actividades económicas.
Por ejemplo, a través de un decreto legislativo, el Gobierno acaba de incorporar a la acuicultura en la Ley de Promoción Agraria, que significa que podrá pagar solo una tasa de 15% del Impuesto a la Renta.
La acuicultura ya tuvo beneficios tributarios en el pasado, pero no se obtuvieron los resultados esperados en el desarrollo de la actividad, por eso fueron retirados, durante el Gobierno de Humala.
En una reciente presentación ante el Congreso, el jefe de la Sunat planteó varias acciones que permitan reducir los gastos tributarios de manera eficiente.
Una de ellas es aplicar realmente la norma VII del Código Tributario que eleva las condiciones para aprobar exoneraciones. Otra medida es condicionar las mismas a conocer la lista de los beneficiados y los montos involucrados.
Asimismo, la Sunat propone acotar la magnitud del gasto tributario vigente en caso no se pueda eliminar.
Es indudable que el tema es sensible tanto para las personas como para las empresas, pero es indispensable que una reforma tributaria aborde la progresiva reducción de los gastos tributarios.
Por cierto, no se trata solo de enfocarse en las exoneraciones tributarias de la selva, pues a nivel sectorial también se goza de beneficios que merecen una revisión. Sin embargo, hay muchos intereses en juego que impiden en más de una ocasión tratar dichos gastos tributarios.
¿Por qué insistir machaconamente en la necesidad de disminuir las exoneraciones? En la actual coyuntura, los vaivenes de la economía mundial por la guerra comercial entre EE.UU. y China pueden obligar al país a que tenga que reducir el déficit fiscal con mayor urgencia, como acaba de admitir el Banco Central.
Bajo el actual ruido político es difícil debatir sobre este tema, pero eso no resta la importancia del mismo.