Inversión repunta pese a ruidos perturbadores
La inversión privada muestra desde el tercer trimestre del año pasado una recuperación sostenida, luego de 14 trimestres a la baja. En el segundo trimestre del año alcanzó un crecimiento de 8.5%, su mayor tasa del año.
Los estimados del Ministerio de Economía (MEF) en el último Marco Macroeconómico Multianual 2019-2022 dan cuenta de que la inversión privada tendrá una expansión de 7.5% tanto el próximo año como el 2020. Las proyecciones de otras consultoras también apuntan a la misma dirección. Sin embargo, hay variables que no se observan con la debida atención.
Por ejemplo, el MEF considera que al finalizar este año se habrá perforado 509 pozos petroleros, pero no se toma en cuenta el fallo judicial que paraliza las operaciones del lote 16 y establece la obligación de realizar consulta previa por cada estudio de impacto ambiental que tramite la empresa. La decisión puede significar que al menos quince lotes en la selva también estén en riesgo de quedar detenidos y con ello las proyecciones de mayor exploración y explotación de hidrocarburos.
Del mismo modo, ocurre con los proyectos de irrigación de Majes Siguas II y Chavimochic III, entrampados y en camino de ser politizados. Prácticamente es difícil que alguno de ellos pueda reactivarse antes de diciembre. Similar es el caso de varios proyectos de infraestructura como la Línea 2 y la ampliación de la pista del aeropuerto Jorge Chávez detenidos por las demoras de las propias instituciones del Estado, expropiaciones no culminadas y observaciones no resueltas de la Contraloría. En otros casos, como la ampliación del Muelle Sur, el Ministerio de Transportes no toma decisiones.
Igual es el caso que enfrentan algunos yacimientos ya en producción como Las Bambas, continuamente con problemas para transportar el mineral, o lo que está por ocurrir en Arequipa con el reinicio de protestas en el valle del Tambo, esta vez no solo contra el proyecto de Tía María, sino también contra Quellaveco, que por cierto enfrenta semana a semana reclamos de las zonas de impacto indirecto del yacimiento. Es decir, la conflictividad social todavía sigue perturbando la actividad minera.
El Congreso también pone de su parte con iniciativas que entrampan las iniciativas privadas, principalmente en cuanto a la legislación laboral, tema en el cual el Ministerio de Trabajo mantiene una actitud dilatante y pone todos los huevos en la canasta del Consejo Nacional del Trabajo, pese a que centrales sindicales como la CGTP a través de comunicados mantienen su oposición a las iniciativas para promover el empleo juvenil.
Asimismo, en el Parlamento aún no se toma una decisión sobre la prórroga del régimen de promoción agraria, cuya vigencia culmina en octubre del 2021. La parsimonia de los parlamentarios afecta el planeamiento de las inversiones de la agroindustria no tradicional, más aún cuando no hay una posición única y de convicción al interior del Gabinete.
Por ahora el crecimiento de la inversión privada más es por el esfuerzo empresarial. Ojalá que los resultados de las elecciones municipales y regionales no añadan más ruidos perturbadores.