Expectativas con altibajos
Los resultados de la inflación de mayo y de la evolución de la economía en abril, si bien son alentadores, no se han reflejado necesariamente en el ánimo de los consumidores. Esta semana, el Banco Central dará a conocer si las expectativas macroeconómicas de las principales empresas del país van en la misma dirección que el crecimiento económico de 6% en abril –aunque cabe señalar que en el mismo mes del 2017 el PBI se expandió tan solo 0.17%, es decir, en el último resultado hay también un factor estadístico– y de la baja inflación del mes pasado.
En abril, que correspondió al primer mes del Gobierno de Martín Vizcarra, las expectativas de corto plazo de las empresas registraron una recuperación. Por eso es importante conocer si, en mayo, la mayoría de los indicadores mantuvo esa tendencia.
Precisamente, en las últimas cuatro semanas, se registraron diversas marchas y contramarchas, además de cortocircuitos al interior del Ejecutivo. Así, se anunció la revisión de los peajes en los contratos de concesión, el retroceso para modificar el sistema de pagos del Impuesto a la Renta de las personas naturales, la evaluación del alza del ISC, la prórroga de la Ley de Promoción Agraria, retirándola de las facultades solicitadas al Congreso; la derogatoria de los decretos para firmar los contratos de exploración petrolera en el mar del norte con Tullow, entre otras decisiones que han dejado un sinsabor en el ánimo empresarial y, por lo tanto, pueden ralentizar las decisiones de inversión privada, principalmente en aquellas actividades no vinculadas a la minería.
A nivel del ciudadano de a pie, el Índice de Confianza del Consumidor de GfK revela un descenso en mayo tras la recuperación observada en abril, evidenciando un pesimismo en todas las regiones del país y en todos los estratos socioeconómicos.
Y aunque la inflación en Lima como a nivel nacional refleja que el impacto del alza del ISC en los combustibles fue marginal, la percepción de la ciudadanía ha sido todo lo contrario, al punto tal de que esta semana está contemplado el inicio de un paro indefinido de los transportistas de carga, en medio de indecisiones en la negociación iniciada por el Gobierno con los dirigentes del gremio de los camioneros.
Tal como recomendó el presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, es necesaria una mejor explicación de las medidas que adopta el Ejecutivo. De lo contrario, las expectativas se verán melladas. Nuevamente ha crecido el porcentaje de los que consideran que no se están tomando medidas para reactivar la economía, según la última encuesta de GfK. Pese a ello, el Gobierno todavía tiene una oportunidad pues más del 50% de los peruanos continúa creyendo posible que con Vizcarra el país pueda volver a crecer.
Es por eso que el Gabinete Villanueva no puede seguir afectando la confianza entre los agentes económicos, lo cual requiere coordinación y firmeza en las medidas que adopta. Porque tal como decíamos la semana pasada, la luna de miel se va acabando.