El reto que no se puede perder
En los últimos dos años, la minería nuevamente ha recuperado protagonismo, tanto por el impacto que ha tenido en el crecimiento de la economía, como por el renacer de varios proyectos.
Todo este proceso se ha dado, en momentos en que algunas iniciativas muy mediáticas como Tía María y Conga, permanecen prácticamente paralizadas, pese a que se registra una recuperación en los precios.
El Gobierno de Vizcarra hasta el momento está cosechando las ampliaciones de proyectos como el de Toromocho a cargo de Chinalco. También tiene una oportunidad cuando a inicios del segundo semestre Anglo American tenga que decidir el inicio del proyecto de Quellaveco en Moquegua. Esta inversión puede significar un punto de quiebre en momentos en que las expectativas de los agentes económicos están alicaídas. Pues si bien se mantiene el optimismo empresarial, la confianza de los consumidores registra un retroceso.
Al igual que en los últimos años, la conflictividad social en las zonas directamente cercanas a los yacimientos marcan la pauta. El ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes, en entrevista con Gestión, revela la necesidad de que haya un giro, que significa un mayor acercamiento a las comunidades y la presencia del Estado. Es más, hace hincapié que el Gobierno “no va a aflojar” en el tema ambiental.
En esa línea, a fines del mes pasado el presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, planteó la necesidad de introducir modificaciones en el proceso de descentralización. Ísmodes también está en la misma trayectoria y estima que antes del 28 de julio el Gobierno tendrá propuestas concretas para modificar la normativa del canon minero.
Ambos objetivos son claves, pues hay más de nueve proyectos, varios de ellos greenfield, que este año pueden iniciar su construcción. Ísmodes es un abogado que cuenta en su currículum con una maestría en gerencia social con mención en participación ciudadana, justamente un rubro con el cual más de un titular del Mimem se ha estrellado. Por eso, Ísmodes ha dicho que las modificaciones a la legislación del canon minero son un tema “muy urgente”.
Pero la tarea también requiere de la participación de las empresas. Recientes declaraciones de algunos ejecutivos de las compañías mineras no han hecho más que atizar las diferencias, que en la práctica significa dispararse al pie.
Una respuesta a cómo actuar la dio recientemente Tom Butler, CEO del International Council on Mining & Metals (ICMM). Butler mencionó en su reciente participación en el Simposio del Oro el caso de Anglo American, en que la compañía empezó a trabajar con las comunidades “con un acercamiento de socio”. En cambio, advierte que los resultados no son favorables cuando las compañías mineras buscan influir en los patrones sociales de las comunidades. Más aún cuando estas tienen prejuicios muy fuertes debido a malas experiencias que tuvieron en el pasado.
Esta semana empieza el Mundial y así como se espera una buena actuación del equipo peruano, en el caso minero se enfrenta un reto en el cual no se puede perder.