A paso de tortuga
La recuperación de la economía comienza a mostrar algunas sombras que pueden terminar opacando las luces que había a inicios de año. Y, tal como decíamos la semana pasada, el ruido político se mantiene y no se percibe que vaya a desaparecer en las próximas semanas. Mientras, el Gobierno se sigue manejando con impericia.
El debate sobre las modificaciones al Decreto de Urgencia 003 es un ejemplo de la inacción de la administración Kuczynski, pues revela que no tiene claridad de cómo impulsar el cambio legislativo, de enorme importancia para evitar que el sector construcción se paralice y con ello golpee la reactivación.
Como era de esperarse, el Congreso, controlado por Fuerza Popular, prefiere lavarse las manos como Pilatos y no asumir su responsabilidad con el país, a pesar de que la administración Kuczynski envió tardíamente el proyecto de ley que permitiría salvar los proyectos de inversión pública amenazados por la contaminación a que están expuestos por la participación de constructoras sospechosas de corrupción.
También es lamentable que el fin de semana el Ejecutivo no haya defendido su propuesta, pese al riesgo en que está la economía y más bien haya sido avasallado por las críticas.
Recién hoy los titulares del MEF y de Justicia defenderán en las comisiones del Congreso la necesidad de que se aprueben los cambios al DU 003. Bien pudo el propio presidente de la República, en un acto de reflejo político, convocar a una sesión extraordinaria del Congreso para tratar el tema. Pero se prefirió las cavilaciones que caracterizan al actual Gobierno, sin tomar decisiones.
Pero mientras la administración Kuczynski avanza a paso de tortuga, las primeras cifras de enero sobre la actividad privada dan cuenta de que la desaceleración de la economía aún no desaparece. El crecimiento de la inversión pública en los últimos meses no puede ocultar que el dinamismo de otros sectores todavía no es firme. En enero, las ventas en el sector automotor disminuyeron 6.7% y se desaceleró el consumo interno de cemento (pasando de 6.7% en diciembre a 4.7% el mes pasado). Es más, ya es un hecho que el crecimiento de diciembre, que se conocerá este jueves, fue menor a la tasa de noviembre pasado.
A lo anterior hay que agregar que el último reporte del Ministerio de Trabajo revela que en diciembre el empleo en empresas formales de diez y más trabajadores se redujo en 1%, principalmente en la industria manufacturera -que tuvo una caída de 4.1%- . La situación es más grave en Lima que en provincias y todo indica que en enero se mantuvo la tendencia.
De nada vale que las expectativas empresariales mejoraran en enero, según la encuesta del BCR, si el Gobierno se mueve a paso de tortuga para adoptar decisiones y en el Congreso prima la agenda de cada bancada más que el interés del país. Dicho sea de paso, la mejora del optimismo empresarial todavía no alcanza a la que había en noviembre.
Será por eso que el 54% de la ciudadanía considera que debe renunciar el presidente Kuczynski, tal como anticipó la encuesta de Pulso Perú y que ha sido ratificada por los resultados de Ipsos.