Un acuerdo comercial más que importante
La semana pasada quedó todo listo para que el próximo 8 de marzo se firme el nuevo TPP, conocido por sus siglas en inglés como CPTPP (Acuerdo Transpacífico Integral y Progresivo). Llegar hasta este punto no es poca cosa luego que hace un año uno de los primeros actos del presidente Donald Trump fue retirar a los Estados Unidos del acuerdo que ya se había logrado. Sin embargo, los once países que también formaban parte del tratado no abandonaron la apuesta y hoy tenemos el nuevo TPP listo para ponerlo en marcha.
Tras conocerse la noticia, Donald Trump dijo en Davos que ahora EE.UU. está dispuesto a negociar acuerdos comerciales bilaterales e inclusive mencionó a los once países del TPP, señalando que “consideraríamos negociar, ya sea individualmente, o quizás en grupo”. En los próximos meses, despejaremos la duda de si sus declaraciones reflejan un interés genuino o si son una respuesta política por las críticas que recibió su Gobierno ante las medidas de salvaguardia que impuso a China y Corea del Sur y que han generado el temor de nuevas iniciativas proteccionistas por parte de su Gobierno.
Lograr el consenso implicó que se retiraran 24 temas del primer acuerdo, con el fin de evitar la oposición que algunos países como el Perú enfrentaba internamente. De esta forma, por ejemplo, ha quedado fuera del acuerdo todo lo relacionado a la extensión de los plazos de patentes y la protección de datos biológicos.
El anuncio de la decisión ocurrió en momentos en que hay decisiones proteccionistas en más de un país, empezando por Estados Unidos, a tal punto que en la última reunión del Foro Económico Mundial de Davos, la presidenta del Consejo de Ministros, Mercedes Aráoz, dijo que si bien “la globalización fue algo que todos compramos en su momento, ahora lo que vemos es quién está ganando y quién está perdiendo”.
En efecto, en la ciudad de Suiza, varios jefes de Estado de países europeos y del Asia defendieron los avances del libre comercio. Quizás, como bien señaló The Economist, se debe a que en este último continente “los votantes asiáticos saben que los mercados abiertos han sacado de la pobreza a millones de personas”.
El libre comercio ha permitido avances, pero aún hay que aprovechar en mejor medida los tratados que ha firmado el Perú. Un ejemplo de éxito son los mercados que se han abierto para la agroexportación y que han significado un boom con cerca de 40 productos agrícolas que se venden en el exterior.
La firma del CPTPP se da en momentos en que hay políticos de izquierda, como Verónica Mendoza y Gregorio Santos, que pretenden una nueva Constitución, cuyo objetivo central es cambiar las reglas de juego de la economía, como es el caso de los acuerdos de libre comercio.
Es momento de que se mejore la implementación de los acuerdos firmados para que un mayor número de empresas aprovechen sus beneficios. Todo esto significa también tener cuidado en la negociación de los futuros TLC, como con la India, recogiendo la experiencia de los sectores sensibles que tuvo en anteriores acuerdos.