Última llamada para corregir política tributaria

Una de las políticas más cuestionadas del actual Gobierno es la tributaria. Hay consenso que la reforma implementada está lejos de cumplir los objetivos y, por tanto, se considera necesario realizar ajustes en las medidas adoptadas. Sin embargo, el flamante ministro de Economía, Fernando Zavala, el miércoles pasado se mostró a favor de continuar con el actual esquema de reforma tributaria, en particular con el nuevo régimen mype tributario, iniciado por su antecesor, Alfredo Thorne.

Los primeros resultados de este régimen no son alentadores. El mes pasado, funcionarios de la Sunat ante la Comisión de Producción del Congreso dieron a conocer que de los 377,288 contribuyentes acogidos al nuevo régimen, solo el 4% son nuevos, mientras que más del 80% proviene del régimen general, tal cual se ha venido advirtiendo desde hace tres meses, ante lo cual el MEF ha hecho oídos sordos.

El propio gerente de Estadística de la Sunat, Domingo Neyra, dijo que “lo que vemos básicamente es una migración del régimen general al régimen mype tributario”, es decir, si el objetivo era ampliar la base tributaria, no se está cumpliendo.

Lo que sí está ocurriendo es una caída de la recaudación, tal como se le señala mes a mes al MEF, pero sin que se haga nada al respecto.

Si Zavala considera que es importante tener una presión tributaria más robusta, el avance del nuevo régimen mype tributario no es positivo.

Obviamente, la recaudación no solo cae por el régimen mype tributario sino también por la desaceleración de la economía. Para Luis Alberto Arias, la manera correcta de evaluar la recaudación es descontando las devoluciones, cualquier otra forma es un maquillaje. Dicho esto, los ingresos tributarios del Gobierno central cayeron 5.8% en mayo incluyendo las devoluciones, es decir, que el descenso sin estas es aún mayor.

A lo anterior hay que agregar el impacto que tiene el IGV Justo. Mayo ha sido el tercer mes de aplicación de la ley que permite a las microempresas la prórroga por tres meses del pago del IGV. En junio ya se deben registrar los pagos de los que solicitaron la prórroga en marzo.

Hay que recordar que esta última medida no formaba parte de la reforma de Thorne, sino de Fuerza Popular. Fue aceptada por el MEF para lograr llevar adelante los decretos legislativos que dieron pase a sus propuestas.

En resumen, el mal diseño de la reforma tributaria está ocasionando, como ya hemos dicho, que se agrave la caída de los ingresos del fisco, por eso es importante que el nuevo titular del MEF contemple un mayor análisis de los avances de la reforma para un posterior ajuste. De no hacerlo así, se corre el riesgo de que se tenga que elevar algunas tasas como la del IGV. No solo se trata de simplificar los trámites en la Sunat, sino también de poner en marcha políticas que no generen distorsiones.

La informalidad como lo demuestra el último incendio en la galería Nicolini no solo es un problema de impuestos. Por eso el jefe de la Sunat y el ministro de Economía deberían explicar en el Congreso cuál es la real situación de la recaudación y las perspectivas de la actual reforma tributaria.