Economía, unas de cal y otras de arena
En mayo, las importaciones de bienes de capital revirtieron su caída tras seis meses a la baja, registrando un crecimiento de más de 3%. En ese mismo mes, las exportaciones no tradicionales registraron su mayor expansión en lo que va del año, en tanto que el crédito mostró una cierta recuperación tras desacelerarse desde inicios de año.
¿Son brotes verdes?, se pregunta el último reporte semanal de Macroconsult al evaluar las importaciones de vehículos y electrodomésticos y estima que se vislumbra una aceleración de la actividad comercial en el resto del año. A lo que hay que agregar que la inversión pública revirtió también su caída en junio y logró un crecimiento de 2.8%.
Sin embargo, el índice de confianza del consumidor de GfK, a nivel nacional, registra un segundo descenso consecutivo en junio y se ubica nuevamente en el terreno pesimista; es más, salvo en el oriente, en el resto de regiones del país el optimismo se ha replegado por el momento.
En contrapartida la encuesta del BCR sobre expectativas macroeconómicas a los empresarios muestra que se ha frenado la caída del optimismo, mientras que a nivel regional los empresarios del norte son los más optimistas del país, pese a las vicisitudes que afrontan como consecuencia de El Niño.
Estos datos, tanto de la evolución de algunas variables de la economía, como de la percepción de los consumidores y empresarios, muestran que retomar el dinamismo será un proceso lento, con algunos sectores de más rápida recuperación y otros que todavía mostrarán caídas a diciembre. Por ejemplo, la manufactura no primaria vinculada al consumo masivo viene registrando una caída desde noviembre del 2016.
Y es que el 46% de los agentes económicos no percibe que haya medidas para la reactivación. Justamente, esta semana el directorio del BCR se reúne y nuevamente habrá expectativa sobre si esta vez decide una nueva rebaja de su tasa de interés de referencia.
Los próximos resultados de la economía marcarán el rumbo de las expectativas. El próximo 15 de julio, el INEI dará a conocer los resultados del PBI de mayo, y aunque el dato mensual no necesariamente refleja la mejor medición de lo que está sucediendo, tiene impacto, tal como sucedió en abril cuando se registró apenas una expansión de apenas 0.17% de la economía. Además, ese mismo día se conocerá la evolución del empleo y los ingresos en Lima, dos variables que hasta el momento están en descenso.
Posteriormente el primero de agosto se dará a conocer la inflación de julio y los primeros resultados de la evolución de la economía en junio, otro referente que también repercute en las expectativas.
El ministro de Economía se ha reunido ya con varios gremios empresariales y de pronto antes del 28 de julio puede dar a conocer las medidas que adoptará. Sus anuncios pueden tener hasta quizá mayor impacto que el propio mensaje presidencial del 28 de julio.