Pobreza: cifras que preocupan
El año pasado, 221,000 peruanos dejaron de ser pobres, según un informe presentado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Con este resultado, la pobreza retrocedió 0.96 puntos porcentuales, ubicándose en 21.77%, menor al nivel registrado en el 2014 de 22.73%. Tanto en el área urbana como la rural hubo una reducción de 0.8 puntos porcentuales. El INEI considera a los peruanos en
estado de pobreza cuando tienen un ingreso mensual por debajo de los S/ 315, y en pobreza extrema cuando apenas perciben S/ 169 al mes.
El gobierno del presidente Humala ha defendido, a capa y espada, los programas sociales. Incluso durante la campaña electoral el mandatario no desaprovecha oportunidad para advertir que no se deben dejar de lado. Evidentemente, ninguno de los candidatos en contienda planea eliminarlos. Pero eso no significa que no se requieran cambios en el diseño de los mismos.
Y es que si bien la menor reducción de la pobreza se debió en buena parte a la desaceleración del crecimiento económico, también revela que pese al incremento del presupuesto de los diversos programas sociales,
el impacto de una menor expansión del PBI ha sido un factor de mayor peso que el esfuerzo gubernamental para ayudar a los más pobres. Esto demuestra claramente que no se puede descuidar el crecimiento y es lo
que machaconamente se ha venido advirtiendo a la administración Humala, en especial al presidente.
Al evaluar más en detalle el informe del INEI se descubren varias perlas: el nivel de la pobreza extrema prácticamente se ha estancado, la desigualdad casi no ha cambiado en los tres últimos años del actual gobierno, el ingreso real promedio en el país se ha estancado y los peruanos que viven en las zonas rurales ganan el 42% de aquellos que laboran en las zonas urbanas.
La lista de retos para el próximo gobierno, que se elegirá en segunda vuelta el próximo 5 de junio, es más grande. Por ejemplo, el 51% de los pobres en el Perú se encuentra en las zonas urbanas, pero el 80% de los que viven en pobreza extrema se ubican en las zonas rurales. Todas estas cifras muestran que los objetivos del presidente Humala en la política social han estado lejos de sus metas, principalmente por descuidar el crecimiento de la economía. Hay que decirlo una y otra vez para que no se repita el error. Obviamente, no basta con el crecimiento, pero es la piedra angular para que haya menos peruanos pobres.
“Hay una parte de la población que se siente excluida en el país, es algo que debe considerarse en el análisis económico”. ¿Quién lo dice? Livia Honsel, la analista de finanzas públicas internacionales de la agencia calificadora de riesgo Standard & Poor’s, en esta edición de Gestión.
La reflexión anterior debe servir no solo a la próxima administración del Estado, sino también al resto de la sociedad de que políticas populistas, cortoplacistas y sin visión, no logran impactar lo suficientemente en la reducción de la pobreza.