Decisiones que preocupan
El Banco Central de Reserva acaba de dar a conocer sus nuevas proyecciones para el año, manteniendo su estimación de crecimiento económico de 4% en el 2016. Sin embargo, también vale la pena destacar los guarismos que revelan que nuevamente la inversión privada tendrá un crecimiento nulo y que continuarán a la baja sectores como la construcción e industria, vinculados a la demanda interna.
Si bien hay un repunte en la minería, no deja de preocupar que el flujo de inversión hacia esa actividad caerá 30.8% este año. Es decir, la recuperación todavía está en proceso y como bien señala el Banco Central, la desaceleración de la demanda interna, la volatilidad de los mercados financieros internacionales, el menor crecimiento mundial y los choques de oferta (como un alza del precio del petróleo), son riesgos que están en el horizonte cercano.
Pero lo que más preocupa son las decisiones que la administración Ollanta Humala todavía puede adoptar hasta julio.
Una de ellas fue anunciada por el presidente Ollanta Humala el fin de semana pasado al remarcar que su gobierno evalúa incrementar el sueldo mínimo, medida que por cierto está en los planes de gobierno de los candidatos presidenciales que lideran las encuestas.
De tomarse esta decisión tendría impactos que merecen ser evaluados con cuidado, como en más de una ocasión hemos señalado en Gestión. Hay que recordar que el año pasado, cuando el presidente también evaluaba esta medida, dio marcha atrás; pero como dijimos en esa ocasión, no dejó de lado su interés por un aumento.
Pero no solo eso, también existe la intención de presentar un proyecto al Congreso para propiciar una rebaja de las tarifas eléctricas. Si bien esta medida es reclamada por los agentes económicos, merece un mayor estudio en un momento en el que hay toda una controversia en el sector energía, que incluye al proyecto de gasoducto del sur.
Por todo lo anterior, se observa que el Gobierno quiere tener en sus postrimerías un rol activo en el país, tratando de recuperar el tiempo que ha perdido.
Es cierto que el mandatario puede adoptar decisiones hasta el último día de su periodo, pero hay acciones que más parecen tener el objetivo e intención de adelantarse a las medidas que los aspirantes a la Casa de Pizarro pretenden adoptar si ganan las elecciones.
Justamente, ambas decisiones -tanto el alza de la remuneración mínima vital como la reducción de las tarifas eléctricas- deben ser parte de un nuevo programa de gobierno, que la actual administración ya no tiene tiempo de ofrecer.
Y si esas son las intenciones, también se puede pensar en el renacimiento del proyecto para otorgar 20% de la propiedad de los nuevos proyectos mineros a las comunidades adyacentes. Después de todo, esta propuesta también figura en el plan de Fuerza Popular presentado al JNE.
En las próximas semanas habrá que tener cuidado si se dejarán bombas de tiempo, al parecer más por interés de Palacio de Gobierno que por intención de sus ministros.