El bravo toro del entorno externo
Hoy el INEI dará a conocer los resultados de la economía en diciembre y de todo el 2015. Las últimas proyecciones se muestran optimistas de que el crecimiento haya sido algo más de 5% en el último mes del año pasado y con ello se tenga una mejor cifra anual del PBI. El Banco Central de Reserva también señala que hay razones para considerar que en el verano, en términos de la evolución de la economía, se continuará por una senda de recuperación que se ha podido atisbar en el último trimestre del 2015. Estos vientos a favor que se vislumbran comienzan a ser compartidos por algunos analistas. Sin embargo, también hay vientos en contra.
Y es que, nuevamente, la turbulencia de la economía mundial en lo que va del 2016 ha puesto en tela de juicio si la recuperación de los meses previos en Estados Unidos y algunos países de Europa son sostenibles.
En las últimas semanas, hemos visto malos resultados en la banca europea, tal es el caso del Deutsche Bank y las entidades financieras italianas . Asimismo, hay incertidumbre sobre el comportamiento que tendrá la Reserva Federal de Estados Unidos luego de que en diciembre pasado elevara su tasa tras casi diez años. Su repercusión ya la vivimos los peruanos. Por ejemplo, con la evolución del tipo de cambio, que la semana pasada rompió la barrera de los S/ 3.50 luego de doce años.
Todo ello, por cierto, acompañado de los vaivenes de los precios de las materias primas, principalmente de las cotizaciones de los minerales, lo cual tiene importante repercusión en el quehacer de la economía peruana y, en el corto plazo, en el desempeño de la Bolsa de Valores de Lima.
En medio de esta volatilidad, aún siguen firmes las dudas sobre el ciclo expansivo de la economía china y ya se ha vuelto común que todas las semanas un funcionario del gobierno del dragón asiático haga declaraciones para tranquilizar a los mercados, aunque, finalmente, el impacto de las mismas sea todo lo contrario.
En esta inestabilidad mundial, Martin Wolf acaba de declarar a la prensa chilena que “el 2016 estará debajo de la tendencia, por lo que podría describirse como una recesión de crecimiento”. Además agrega que China “está viviendo una transición muy difícil, lo que podría incluir periodos de crecimiento muy bajo”.
Por eso es que harían bien los candidatos presidenciales en no solo mirar el ombligo de la economía peruana, sino también abrir la ventana y observar la evolución de la economía mundial, que está ofreciendo semana a semana signos de deterioro, que pueden hacer peligrar las propuestas que apunten a la recuperación de la economía peruana a partir de agosto.
Adicionalmente, habría que preguntarse por la calidad de los equipos de plan de gobierno que hoy compiten, pues en las manos de alguno de ellos estará el futuro de los peruanos, en momentos en que el entorno externo está muy complicado.