Huyendo de los problemas
Los candidatos presidenciales han comenzado a revelar algunas de sus propuestas con las que piensan atraer el interés de los votantes. Sin embargo, la mayoría de ellas pareciera ser una copia de lo que ya se ha ofrecido en el pasado y no se pudo cumplir: creación de millones empleos, bajar las tasas de interés, subir los sueldos, etc. Es lo que se ofrece casi siempre cada cinco años en todo proceso electoral.
Hasta el momento, los candidatos que han entregado un plan de gobierno son Pedro Pablo Kuczynski y Alan García. En el caso del Apra, cuando lo hizo lo denominó Plan Bicentenario, pero ahora el partido está inmerso en dimes y diretes tras descubrirse que hubo plagio en algunos de sus planteamientos.
El fujimorismo recién dará a conocer sus propuestas luego de la CADE en Paracas. Mientras que César Acuña está más enfocado en conseguir alianzas regionales que en presentar formalmente sus propuestas.
De lo que hasta el momento se conoce, ya se vislumbra que los candidatos temen abordar las reformas que el país requiere, pues prevalece el miedo a que se pierdan votos. Sin embargo, tampoco son muy creativos al abordar temas cruciales. Poco se ha escuchado sobre cómo enfrentar los problemas de la descentralización, qué hacer para superar el rechazo a la actividad minera, cómo abordar los cambios a la legislación laboral que permitan disminuir la informalidad, cuáles serán las acciones que se adoptarán para combatir la inseguridad ciudadana, cómo se enfrentará la corrupción en cada uno de los niveles de gobierno, qué medidas se deben dar para encaminar una reforma política que la administración de Ollanta Humala y el actual Congreso evitaron hacer. Es decir, los temas de fondo no merecen todavía la atención de los pretendientes al sillón de Pizarro.
Más bien, tal como advertimos la semana pasada, empieza a prevalecer la presentación de propuestas populistas, algunas que por cierto ya no escuchan en otros países del mundo. Pero sí en cambio, quieren repartir dinero. Será tal vez por eso que Moisés Naím se sorprende por el amor que hay en América Latina por las ideas muertas.
Pero si no es el populismo, se opta por plantear medidas efectistas, tal como sucede en el debate de las AFP y los cambios que se requieren para el sistema privado de pensiones.
Por ejemplo, en este último tema, ningún candidato quiere abordar el futuro de la Oficina de Normalización Previsional (ONP) y más bien le resulta más fácil, para congraciarse con los electores, golpear al sistema privado de pensiones, pero sin ofrecer alguna propuesta integral sobre el sistema en el país.
Y es que, los candidatos que están en la carrera electoral no deben dejar de tener en cuenta que al culminar el próximo gobierno, el Perú celebrará el bicentenario de su independencia y es una fecha que puede convertirse en un hito para el cumplimiento de objetivos. Por eso se requiere planes de gobierno claros, lo que hasta el momento no ocurre.
Corresponde a los votantes y a la sociedad reclamar que esta no se convierta en una elección, calco y copia, de las que siempre se vive en el Perú.