Cuidado que los tiros salgan por la culata
Una de las principales ausencias que ha tenido el Ministerio de Economía durante la administración de Ollanta Humala es la falta de visión política, que ha repercutido en las propuestas que impulsó el MEF en el Parlamento desde el inicio del Gobierno.
Y es que la derrota sufrida la semana pasada por el Poder Ejecutivo cuando se aprobó la exoneración permanente de los descuentos a las gratificaciones comprobó que el despacho del jirón Junín ha perdido ascendencia hasta con la propia bancada oficialista.
Un día antes de la votación en el Congreso, el titular de Economía se reunió con algunos legisladores de Gana Perú, Solidaridad Nacional y Perú Posible, en un intento de buscar acercamientos para obtener la aprobación de las facultades legislativas, en lo que a temas de economía se refiere. Precisamente, esta semana el Consejo de Ministros aprobará la propuesta. Esa cita también pudo ser la oportunidad para advertir de los riesgos del proyecto que se aprobó al día siguiente. Todo indica que, si lo hizo, Alonso Segura no fue escuchado.
Ahora la decisión del Ejecutivo de enviar un proyecto solicitando facultades legislativas puede resultar peor que el tema de las gratificaciones, ya que en el Congreso la oposición no solo intentará bloquear parte de la iniciativa que presente el Gobierno, sino también, incluso, puede introducir algunos cambios, que resulten en línea contraria a lo que se busca. El presidente del Consejo de Ministros no puede obviar que el oficialismo ya no tiene el control del Congreso.
Por eso, resulta crucial que Pedro Cateriano sea cuidadoso al momento de presentar el proyecto de facultades legislativas. Por si acaso, eso no significa que se intente enviar propuestas genéricas, pues es casi seguro que la oposición tendrá los ojos bien abiertos para leer entre líneas lo que llegue de la PCM.
El riesgo de todo este juego político, ya con las elecciones en curso, es que se están dejando bombas de tiempo para el próximo gobierno.
Por ejemplo, no será tarea fácil a futuro que se incorpore a los trabajadores independientes al sistema privado de pensiones, luego de dar marcha atrás con una reforma que nació con problemas.
También será complicado generar una legislación que fomente el empleo juvenil, tras el fracaso de la llamada “ley pulpín”. Es más, se están dejando piedras en el camino para introducir cualquier modificación legislativa que permita una flexibilización laboral. Y, ahora último, no haber impulsado que se hagan cambios en Essalud para que las gratificaciones sin descuentos sean temporales y no permanentes, será otro de los presentes griegos que quedará para el gobernante que sea elegido en el 2016.