Realidad y confianza por encima de las promesas
Esta semana empieza con un nuevo presidente del Consejo de Ministros y con la expectativa de si podrá reducir el ruido político, ya que desde el 23 de julio del 2012, cuando Pedro Cateriano asumió el Ministerio de Defensa, ha tenido una posición confrontacional.
La última medición de Pulso Perú de su popularidad en su anterior cargo se hizo en marzo. Para entonces, un 44% lo desaprobaba, un 18% lo respaldaba y un 38% estaba en el grupo de los que no sabe ni opina.
Mucho se ha dicho sobre las razones que ha tenido el presidente Ollanta Humala para designar al nuevo premier. Sin embargo, lo que se evaluará, más que las promesas, serán las decisiones que ejecute. Y es en este aspecto donde el nuevo ocupante de la silla de la PCM deberá demostrar su capacidad, sobre todo en asumir el liderazgo para recuperar la confianza en la economía, tal como sostenemos en nuestro editorial de hoy.
Precisamente, la última encuesta de Pulso Perú revela que a pesar de que persiste la poca credibilidad del Ministerio de Economía, hay algunas señales de mejora en el optimismo. Aunque el 58% de peruanos considera que la economía del país no se está recuperando, también existe un 58% que afirma que está gastando más que el año pasado. Un 49.6% del segmento socioeconómico D es uno de los que más aumentó su gasto en los últimos tres meses. Es decir, todavía parte del gasto privado se mantiene fuerte. Este resultado confirma lo que ya Apoyo Consultoría adelantaba días atrás: que la confianza del consumidor había dejado de caer en marzo. Próximas mediciones podrán continuar verificando la tendencia, sobre todo en provincias, en donde ha disminuido la inversión pública. A todo esto, hay que agregar que la inflación de marzo superó las expectativas y puede ser un freno para que, además de bajar el encaje, el BCR se decida a reducir su tasa de referencia y con ello impulsar una política monetaria más expansiva.
Las dimensiones de las cifras reflejan la difícil situación en que asume Cateriano y, por tanto, lo obligan a tener un plan mínimo.
Para ello, tal como advertimos el lunes pasado, se necesita, en primer lugar, recuperar la confianza y, por ende, la credibilidad. Sin ese requisito, las posibilidades de que el optimismo continúe recuperándose pueden frustrarse.
Este jueves 9, el Banco Central dará a conocer su decisión sobre si reduce la tasa de interés y el próximo miércoles 15, el INEI mostrará los resultados de la evolución del PBI de febrero. Ambas cifras revelarán si la percepción de los ciudadanos se refleja en la marcha de la economía.