Los retos del MEF
En una semana el presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, se presentará ante el Congreso para exponer su plan de trabajo y buscar el voto de confianza que establece la Constitución. La última encuesta de Ipsos revela que el 63% de la población considera que debe recibir la confianza. Este respaldo parece un visto bueno al diálogo que inició con los diversos sectores políticos.
La expectativa, sin embargo, ya no estará centrada en si logrará el voto de confianza, pues dadas las conversaciones que ha tenido, casi nadie duda que lo logrará. Más bien el interés es conocer el plan a corto plazo que expondrá y, principalmente, en las medidas económicas que pueda anunciar. Indudablemente que el devenir de la economía es el tema central, lo que el propio Cateriano, por cierto, ha remarcado en sus declaraciones.
Los recientes rumores del alejamiento del titular del MEF, Alonso Segura, del Gabinete, revelan que el suelo no está tan parejo al interior del mismo. Aunque han sido desmentidos por ahora los rumores, persiste la incertidumbre de si el actual inquilino del despacho del jirón Junín podrá recuperar la confianza entre los agentes económicos. Tal como lo hemos señalado semanas atrás, en el sector empresarial hay descontento por su actuación.
Asimismo, ya la oposición adelantó que quiere respuestas claras del Ejecutivo sobre las razones del bajo crecimiento económico y las acciones que se adoptarán para recuperar el dinamismo. Los retos del Ministerio de Economía en los próximos catorce meses dependen en parte de la intensidad del fenómeno de El Niño, de las respuestas que puedan tener los gobiernos regionales y municipales para que la inversión pública muestre cifras en azul, del ruido político que empieza a subir por la campaña del 2016 y de la capacidad del equipo económico, incluido el Banco Central, para generar confianza.
La mayor responsabilidad estará en el titular de Economía, pues es el funcionario visible a quien los ojos se dirigirán el próximo 15 de mayo cuando se presenten los resultados del PBI correspondientes a marzo. Las esperanzas están centradas en que las cifras sean mejores y haya un cambio de tendencia a partir de abril y, sobre todo, en mayo. La tarea implica que el ministro tenga una relación más dinámica con el sector empresarial y también con los trabajadores. Se habla de movilizaciones y a partir del 18 de mayo empieza un paro en el sector minero.
Dada la dimensión de la tarea, se requiere también del liderazgo de quien ahora dirige la PCM, y por eso resulta importante que Cateriano lo haya asumido así Como siempre, el talón de Aquiles siguen siendo las comunicaciones, justo en momentos en que se requiere que estas sean fluidas, pero también acertadas. En las últimas semanas ese ha sido el problema que acompaña a Alonso Segura. En el Congreso el próximo lunes deberá demostrar, conjuntamente con Cateriano, que tiene respuestas y, fundamentalmente, despertar credibilidad en sus propuestas, de lo contrario las expectativas no se recuperarán.