A Dios rogando y con el mazo dando

El Marco Macroeconómico Multianual 2015-2017 que elabora el Ministerio de Economía contemplaba para el próximo año en la proyección de crecimiento del PBI el ingreso de la producción del proyecto cuprífero de Las Bambas, similar premisa manejaba el Banco Central de Reserva (BCR). Sin embargo, recién empezará a operar en febrero del 2016.

A la postergación anterior, se suman las eternas obras en que se han convertido las concesiones viales en la costa, tal como mostramos en esta edición. Varias de las adendas en estos casos siempre están en evaluación y nunca se concluyen.

Además, ProInversión mantiene en las últimas semanas una actitud más cauta, quizás por los temores de siempre de sus funcionarios y por las críticas que enfrentan, ya que en los últimos procesos los concursos han sido con un solo postor, tal como fue el caso del Gasoducto del Sur.

Bajo este panorama, el Poder Ejecutivo ha mostrado cierta diligencia para acelerar el inicio de algunos proyectos como, por ejemplo, la Línea 2 del Metro de Lima, cuyas obras están previstas que empiecen este mes y la luz verde para que se retome la irrigación de Majes II. Pero los esfuerzos resultan insuficientes ante la necesidad de que se despierte el interés de los inversionistas privados, en momentos en que la inversión pública marcha retrasada, principalmente en el caso de los gobiernos regionales y locales.

Aun así, ¿hay motivos para ser optimistas?, sí, aunque se requiere un cambio de actitud en la administración del presidente Humala. De lo contrario, hay el riesgo de que los resultados pueden terminar siendo iguales o peores que en el 2014.

Es verdad que será lento el avance del aprendizaje de las nuevas autoridades que entrarán a regir los destinos del interior del país, pero también es una oportunidad para que desde un inicio se ponga el foco de atención en todos los trámites y trabas que están dificultando las iniciativas privadas y públicas, priorizando adecuadamente y con la esperanza de que las medidas adoptadas para combatir la corrupción tengan finalmente efecto.

Otra razón para tener expectativa por lo que suceda en el 2015 es la posibilidad de que las inversiones mineras puedan incrementarse hasta 3% en los próximos doce meses, contrario a la estimación de caída que se tiene hasta el momento. Un informe del Scotiabank hace hincapié en que se han dado ajustes en las inversiones de varias mineras.

Un tercer motivo es que los “choques” que ha enfrentado la economía peruana han sido temporales, tal como enfatizó el presidente de BCR en el Foro Gerencial que organizó Gestión el jueves pasado.

Pero si en el Gobierno todos los ministerios no se comprometen en la tarea de reactivación y el presidente Humala y algunos miembros del gabinete continúan enturbiando su relación con la oposición, el impacto de los llamados paquetes de medidas económicas será mucho menor, pues no todo se resolverá con disminuir los trámites.