El camino al primer mundo todavía es largo
Este año la CADE 2014 tuvo como título: “Hagamos del Perú un país del primer mundo”. Las exposiciones abordaron temas de largo plazo para el desarrollo del país. La mejor presentación estuvo a cargo del ministro de Educación, Jaime Saavedra. A este le siguió, en calidad, la intervención del presidente del Gobierno Regional de Amazonas, José Arista, al abordar los problemas de la descentralización y las propuestas para superarlos. Muy cerca estuvo la ponencia de Gonzalo Quijandría, del grupo del Banco Mundial, sobre las medidas que se tienen que avanzar para vencer la tramitología y destrabar las inversiones. En cambio, las mesas referidas a la corrupción, seguridad y sistema judicial se enfocaron más en el diagnóstico que en las propuestas, es claro que hay un déficit en las tareas que corresponden a la Contraloría, el Ministerio del Interior y el Poder Judicial. La opinión mayoritaria de los que asistieron al evento es que hay un retroceso significativo en la lucha contra la corrupción y una preocupación creciente por la inseguridad en el país, Sin embargo, se percibe una orfandad de ideas en las autoridades del Gobierno para afrontar ambos temas.
Las ponencias de los ministros de Economía y de la Producción no terminaron de satisfacer. Queda claro una vez más que la idoneidad en comunicar sigue siendo una de las deudas que este Gobierno todavía no es capaz de saldar.
Esta sensación estuvo acompañada por la encuesta de la CADE, que mostró que recuperar el crecimiento del 6% es la tercera prioridad que debe tener el próximo Gobierno, a decir de los ejecutivos.
Además, la habitual encuesta arrojó que existe un importante retroceso en la percepción del progreso del país. En el 2012, el 89% de los ejecutivos consideraba que el país estaba progresando, hoy solo opina así el 52%, similar al porcentaje que se registró en el 2011 con ocasión de las elecciones presidenciales, un mal preludio de lo que puede ser el próximo año con motivo de los próximos comicios.
En lo que sí hay consenso es que para los empresarios el combate a la corrupción debe ser la prioridad de este y el próximo Gobierno, al igual que el desarrollo de la infraestructura.
Los retos entonces para llegar a ser un país del primer mundo, teniendo como perspectiva el año del bicentenario, no son nada pequeños. Un avance en este sentido fue la decisión por primera vez de realizar un balance del evento del año anterior. A esto debe sumarse que los gremios empresariales cojan el guante que lanzó el ministro Jaime Saavedra para participar en asociaciones público-privadas en educación.