Siempre en evaluación
El jueves pasado, el ministro de Economía y Finanzas, Luis Castilla, ratificó, en una reunión organizada por Confiep, lo que semanas atrás ya había anunciado el titular de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Milton von Hesse, a Gestión, respecto a que se contemplaba el ingreso de capital privado a Sedapal. La noticia, que fue calificada como buena por el propio Castilla, duró menos de 24 horas, porque el viernes el presidente Ollanta Humala dijo que ‘‘todavía es un tema que está en evaluación”.
No es la primera vez que hay marchas y contramarchas en los anuncios de ingreso del sector privado a las empresas que aún están en manos del Estado.
La primera vez que se mencionó esta posibilidad fue con Petroperú. Han pasado ya más de tres años y todavía es una promesa.
Posteriormente, se hizo el mismo anuncio con Electroperú y, con ocasión del último mensaje de Fiestas Patrias en el Congreso, se incluyó en el mismo planteamiento a las empresas de distribución eléctrica que operan en el interior del país. Sin embargo, es también otra promesa que entra en agenda. Por cierto, cuando a los funcionarios del Gobierno se les pregunta por estos anuncios, la respuesta es similar a la que diera Humala el viernes pasado: se encuentran en evaluación. Y tampoco hay que olvidar que similares anuncios se hicieron durante el mandato de Alan García, sin que se llegara a concretar alguno.
Al actual mandatario le cuesta digerir la posibilidad de que se reduzca la actividad empresarial del Estado. Basta recordar lo que fue el intento de comprar los activos de Repsol en el Perú, y que para muchos fue el inicio del proceso de pérdida de confianza de la inversión privada, que actualmente se enfrenta. En aquella ocasión, el presidente defendió en la televisión la propuesta, para que 48 horas después esta, felizmente, fuera desechada.
Pero los intentos por lograr una mayor presencia de las empresas estatales en la economía no se han detenido. Un ejemplo claro es el caso de la modernización de la refinería de Talara, que finalmente se dio, aunque el Ministerio de Economía tuvo que poner varios candados, a fin de evitar regresar a los experimentos de las décadas pasadas.
Petroperú, Sedapal, Electroperú y varias empresas regionales de electricidad ya listan en Bolsa, aunque no cotizan sus acciones, incluso en el pasado más de una al momento de presentar sus estados financieros, tuvo observaciones de las auditoras que verifican las cifras.
Que la actividad empresarial del Estado tiene problemas no es una novedad. Sunass ha reconocido que Sedapal enfrenta dificultades para la ejecución de obras, pese a contar con mayor presupuesto y el ministro Milton von Hesse ha señalado que las empresas prestadoras de saneamiento (EPS) regionales facturan el 50% de lo que producen y cobran solo el 25%.
Si en los próximos meses no se concretan los anuncios sobre el ingreso de capital privado a algunas de las empresas estatales, será otra de las herencias que deberá asumir el siguiente Gobierno.