La tarjeta única del movimiento equino
Hace dos años, en un encuentro con periodistas latinoamericanos organizado por el Banco Santander, la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Saenz de Santa Maria, exponía los objetivos de su gobierno para salir de la crisis económica en que se encontraba su país. Hoy en una reunión similar en Madrid, puede exhibir resultados. Así, las últimas cifras del empleo muestran una reducción del paro (la mayor disminución histórica desde que empezó la medición, según el gobierno de Rajoy) y un incremento de los contratos laborales con acceso a la seguridad social. Pero no solo eso, España se halla inmersa en un proceso de profundas reformas, algunas de las cuales guardan similitud con las que se intentan llevar en Perú, como la ley de Servir.
Saenz de Santa María expone un ejemplo que sintetiza lo que se busca hacer. Hace dos años se puso en marcha un programa que se llama el buzón del ciudadano. A través de esa medida, se recibieron una serie de reclamos de la población. Una de ellas denunciaba la cantidad de papeleo que había que realizar para trasladar un caballo de una comunidad a otra, “más fácil era movilizarse un ciudadano que un animal”, refiere. Luego de un año y tras haber sorteado innumerables vallas se ha podido solucionar en parte el problema y creado “la tarjeta única del movimiento equino”. Y este caso bien puede llevarse a nuestro país y se puede encontrar varios, que el reciente paquete de medidas busca enfrentar, razón por la cual ha merecido ser tomado en cuenta para que Moody´s haya elevado el rating del Perú.
Esto lo presenta la vicepresidenta como parte de la enorme tarea que tiene España para modernizar su administración pública, que entre otros objetivos pretende cambiar la cultura de lucha por competencias entre diversas entidades, con el fin de la modernización de atención al ciudadano, es decir, cambiar la mentalidad de los funcionarios, brindando una mejor atención con el menor costo de transacción. Todo ello no implica dejar de lado una mejora remunerativa, pero sin enfocarse la reforma del Estado, solo en ese punto, como muchas veces sucede en el Perú.
Esta tarea exige imaginación y también voluntad política. Un ejemplo de ello es el caso Orellana, que tras varios años de investigación del periodismo (labor que merece destacarse a los colegas que la realizaron) se ha tomado cartas en el asunto. Pero cómo se llega hasta dicha situación, es una interrogante que merece respuesta.
Lo anterior nos debe llevar a impulsar una mayor transparencia en las actividades del Estado. Si bien hay legislación al respecto, su cumplimiento está lejos de calificarse de excelente. Contar con mayor transparencia es un antídoto contra la corrupción resalta Saenz de Santa Maria. Y agrega eso puede implicar incorporar métodos de trabajo de las empresas privadas.
Retomar las reformas y en democracia es una manera de recuperar el tiempo perdido, así lo demuestra España y otros países europeos que hace dos años enfrentaban una difícil situación, y que ahora más de uno de ellos ya ve una luz al final del túnel. Ahora que hemos recibido una mejor nota en la calificación de riesgo es momento de subirse a la ola y empujar los cambios que permitan elevar la tasa de crecimiento potencial y con ello la posibilidad de tener una mayor disminución de las tasa de pobreza, para no depender de programas sociales, que muchas veces ofrecen resultados pasajeros y dudosos.
Innovación es el tema central del encuentro que este año en su versión XIII organiza el Banco Santander. Y el concepto no solo debe ser aplicable para el sector privado, sino también en el Estado.