Un shock antitrámites
Las empresas actualmente viven tiempos de ajustes, principalmente en sus costos. Proceso que, por cierto, más de una compañía ya inició en los últimos meses del año pasado.
Las proyecciones del Banco Central y del Ministerio de Economía también van por el mismo camino.
Mientras tanto, la percepción empresarial no ha cambiado sustancialmente y la mayoría de ejecutivos prefieren optar por la cautela, en parte, porque los innumerables trámites y demoras que enfrentan día a día para llevar a cabo sus actividades e inversiones están lejos de haberse superado. Hay avances, pero estos todavía son insuficientes.
Por tanto, la coyuntura exige que se aplique un paquete desregulador, que en los últimos años se ha vuelto un hueso duro de roer, tal como dijimos la semana pasada. Esa tarea requiere el liderazgo del Ministerio de Economía, un mayor empoderamiento de Indecopi para eliminar las barreras burocráticas y un condicionamiento a los gobiernos regionales y municipales para que supriman muchos trámites innecesarios.