Más de una nube gris asoma en el horizonte
El panorama de la confianza económica volvió a mostrar en marzo dos caminos. Por un lado, el 69% de los empresarios considera que el crecimiento de los ingresos de sus compañías en el verano han estado en línea respecto de sus expectativas, según el último sondeo de Apoyo Consultoría. Sin embargo, la confianza del consumidor volvió a caer y las familias no perciben señales de recuperación en las condiciones para gastar.
Tal como califica en esta edición César Peñaranda, de la Cámara de Comercio de Lima, este primer trimestre no ha sido todo lo bueno que se esperaba. Y eso que en los próximos meses deberá incorporarse en los resultados de la economía el impacto del fenómeno de El Niño, la desaceleración de la economía china -que la banca de inversión estima que puede golpear a América Latina el doble que al resto del mundo-, la turbulencia política de las elecciones municipales y de los gobiernos regionales, las mayores repercusiones que tendrá el retiro del programa de estímulo en Estados Unidos sobre el dólar, la inseguridad ciudadana que cada vez golpea más a las empresas, la debilidad del gabinete -cuyo presidente del Consejo de Ministros enfrenta investigaciones en el Congreso y la Fiscalía de la Nación- y la falta de habilidad política del gobierno para enfrentar los ataques de la oposición, principalmente del Apra, y en menor medida del fujimorismo.
El panorama actual debe obligar a la administración del presidente Ollanta Humala a tomar rápidas decisiones, pues se ha constituido en uno de los principales reclamos de los gremios empresariales, al punto tal que consideran que las indecisiones afectan más a la inversión privada que el ruido político.
Mientras tanto, el Banco Central de Reserva, reduce la tasa de encaje en soles por cuarto mes consecutivo en su objetivo de reanimar el crédito, y con ello el consumo y el gobierno muestra intenciones de impulsar la inversión pública, al punto tal que en febrero el gasto de capital aumentó 50.7%.
Pero este esfuerzo será insuficiente si es que no se avanza en otros frentes, lo que requiere en primer lugar que el gobierno reconozca errores. De lo contrario a fines de junio ya podrá ser muy tarde para alcanzar un 6% de crecimiento en el año.