Gabinete sin cohesión
La última encuesta de Pulso Perú pone en evidencia que el Gobierno sigue perdiendo sintonía con la realidad del país. El 56% de los peruanos considera que se debió haber cambiado a más ministros, luego de la salida de César Villanueva y, lo que es peor, apenas el 14% cree que el nuevo presidente del Consejo de Ministros, René Cornejo, tendrá autonomía.
Justamente, la primera declaración de Cornejo en el cargo significó, en la práctica, una desautorización del presidente Ollanta Humala. Mientras el jefe del Gabinete dijo que el tema del salario mínimo estaba en agenda, el mandatario lo negó. Posteriormente, el premier volvió a quedar en entredicho cuando planteó que se regule el rol de la primera dama; el ministro Manuel Pulgar-Vidal expresó su discrepancia de la propuesta.
Pero no es la única desavenencia, pues el flamante ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, ha sido desmentido públicamente por el titular del Ambiente, Pulgar-Vidal al anunciar la eliminación del estudio de impacto ambiental para la actividad sísmica en la exploración de hidrocarburos. No hay una decisión todavía, dijo Pulgar-Vidal, dejando sin piso a su colega.
A lo anterior se suma que Cornejo no se haya pronunciado sobre el caso de Carmen Omonte y la denuncia que enfrenta, siendo él, según la Constitución, supuestamente quien la propuso. Es decir, el quinto Gabinete aún no recibe el voto de confianza del Congreso y ya lleva varias crisis a cuestas. Por eso, si no hay una dirección clara, cada semana seremos testigos de marchas y contramarchas en el Poder Ejecutivo y, lo que es peor, con menor popularidad de la pareja presidencial, complicando así el manejo gubernamental.
Un equipo sin cohesión será un obstáculo para consolidar las reformas iniciadas el año pasado y sobre todo para dar respuestas claras a los signos de pesimismo que empiezan a mostrar los consumidores. Más allá de los halagos de algunos bancos de inversión y de los organismos internacionales, la percepción de la ciudadanía es que la economía no marcha a la velocidad que se espera.
Es momento de que el presidente Ollanta Humala brinde un ‘shock de confianza’, tanto político como económico, a fin de que las expectativas se mantengan en terreno positivo, más aún cuando el 56% de los peruanos considera que el crecimiento de la economía en el 2014 se mantendrá igual respecto al año pasado, es decir, cercano al 5%, y por lo tanto menor a las proyecciones del BCR y el MEF.