Un largo camino que se debe iniciar hoy
El 63% de los peruanos considera que desde que empezó el gobierno de Ollanta Humala hasta hoy la educación pública sigue igual, solo un 22% cree que ha mejorado, según la última encuesta de Pulso Perú.
Todos los gobiernos en los últimos 50 años realizaron grandes anuncios sobre sus planes en favor de la educación, incluso uno de ellos bautizó su periodo el del “quinquenio de la educación”. Sin embargo, el último resultado de Pisa muestra que la inversión en capital humano en el Perú se ha deteriorado año a año, con bajo gasto público por estudiante y por consiguiente un pobre desempeño.
El actual ministro de Educación tiene en sus planes dar un vuelco al sector. Tal como damos cuenta en nuestra edición de hoy, cerrar la brecha requiere al menos 30 años, por lo que es necesario iniciar desde hoy ese largo camino.
En los últimos años, el debate estuvo centrado en los sueldos de los docentes, que sin dejar de ser importante, puso de lado el currículo y el tipo de educación que requiere el país para su desarrollo. Es indudable que el sistema actual no es atractivo para la carrera docente, razón por la que se estima que entre 1999 y el 2012, el porcentaje de maestros que cuenta con más de un empleo subió de 27% a 35%.
El otro déficit es la infraestructura que no permite siquiera el acceso de todos los niños a la educación básica regular, lo cual es más grave en las zonas rurales. La tarea requiere no solo mejorar la eficiencia del gasto público, sino también convocar al sector privado. Un paso, en ese sentido, es la intención que tiene el Gobierno para el uso del esquema de obras por impuestos. El otro paso es la participación de la inversión privada a través de las APP. Lo mejor que pudiera ocurrir es que ambas propuestas empiecen a ejecutarse este año.
Actualmente, el 41% de los peruanos está insatisfecho con las escuelas públicas y el 11% con los colegios privados. Este resultado, sin embargo, se agrava cuando se pregunta si la preparación académica recibida es adecuada para ingresar a la universidad. El 72% considera que no es así. Revertir esta situación ya no puede esperar más, pues de lo contrario quedaremos como un país que no pudo dar el salto para ser una nación desarrollada.