Más allá de La Haya
El próximo lunes el país vivirá una jornada histórica, pues al conocerse el fallo de La Haya sobre el diferendo del límite marítimo con Chile, se espera que se cierre de manera definitiva la frontera.
Tras el fallo, la otra tarea será delinear el camino para la ejecución
del mismo, que debe esperarse con calma y evitarse el apresuramiento de
las declaraciones, tal como sucedió la semana pasada.
Paralelamente
volverá a recuperar presencia la agenda interna de cada país. Vale la
pena, entonces, evaluar las perspectivas a mediano plazo. En ese
sentido, el Gobierno de Humala se encuentra jugando el segundo tiempo de
su mandato, por eso resulta pertinente preguntarse si el Perú estará
mejor económicamente al final del Gobierno. La última encuesta de Pulso
Perú revela que para el 38.5% del segmento A/B el país sí estará mejor,
lo que significa un incremento a lo que hace un mes respondió
afirmativamente el 24.8%. En cambio, en el sector C, disminuyó de 33.1%
a 28.9%.
¿Y qué sectores no tienen ninguna esperanza? Se concentra
principalmente en los niveles D y E. Estos resultados muestran que si
bien hay mejoras, los ciudadanos a los cuales el Gobierno dirige sus
mejores esfuerzos, todavía en su mayoría no se sienten satisfechos.
Para
que esta evolución se extienda a todos los segmentos socioeconómicos se
necesita que el crecimiento deje de desacelerarse y que la inversión
recupere su dinamismo. El último reporte de Macroconsult da cuenta de
que las importaciones de bienes de capital se han desacelerado desde el
2011. La mayor tasa desde entonces fue de 49.6% en el segundo trimestre
de este año, y se estima que el crecimiento en el último trimestre del
2013, fue apenas de 1.4%. Estas cifras, por supuesto, causan tirria en
el jirón Junín, pero la realidad no se puede ocultar.
Es por eso que
la preocupación para recuperar la confianza sigue siendo un reclamo
pendiente, que no solo tiene que ver con las grandes empresas agrupadas
en la Confiep, sino principalmente con más del 90% de las pymes, que no
pertenecen a algún gremio empresarial.
El foro de Davos, donde
participará el titular del MEF, y la agenda post Haya puede ser un punto
de quiebre para retomar el dinamismo de la economía.