El día después del 20 de julio debe volver la unión entre peruanos
Los peruanos tenemos en común una característica: unidos siempre hemos salido adelante cuando todo está cuesta arriba. Y es esa una cualidad que, durante 30 años, nos ha permitido crecer, progresar y conseguir objetivos como nación y dejar atrás un oscuro periodo de violencia y miseria absoluta en la cual nos encontrábamos.
Si los peruanos juntos, sin rendirnos y con nuestro esfuerzo hemos sacado adelante un país que ya estaba prácticamente en el foso, ¿por qué estamos tan divididos? ¿por qué un grupo minoritario que quiere volver al derramamiento de sangre nos marca la pauta de la agenda nacional?
Este miércoles 19 de julio se realizó la mal denominada “Toma de Lima”, un nombre que solo hace un llamado a la guerra y al enfrentamiento entre peruanos y peruanas. Un nombre que ha sido, incluso, usado como sátira en otros países como en Chile, donde nuestros vecinos del sur se burlan de nosotros recordando la única y verdadera toma u ocupación de Lima, el 17 de enero de 1881 en plena Guerra del Guano y el Salitre, conocida como “Guerra del Pacífico”.
Siempre en el colegio nos enseñaron que la desunión y la frivolidad de nuestros compatriotas del S. XIX provocaron nuestra catastrófica derrota ante un enemigo que, por aquel entonces, vino a saquear nuestras tierras y a quitarnos territorio, objetivo que al final consiguieron.
Hoy, nuestro enemigo no viene del sur, nuestro enemigo no viene a izar una bandera extranjera en Palacio de Gobierno. Hoy, nuestro enemigo es la pobreza, el desempleo, el dengue y el Fenómeno de El Niño que está destruyendo las tierras de nuestros hermanos.
Como en 1879 cuando Chile nos declaró la guerra, hoy los peruanos nos encontramos divididos entre aquellos que quieren violencia, aquellos que quieren presentar sus justos reclamos y aquellos que queremos paz para seguir trabajando.
En esta marcha del 19 de julio prosperó la paz y el respeto. La paz para aquellos peruanos que quieren seguir llevando el pan a sus mesas y el respeto por el peruano o peruana que tenemos en frente. Debemos evitar la violencia, de mostrarle al mundo, una vez más, que entre peruanos estamos peleados de manera irreconciliable como se vio en 1879.
Que el día después del 20 de julio, todos los llamados a la violencia, la destrucción y al enfrentamiento entre peruanos forme parte de una horrible pesadilla. Esperemos que, a partir del 20 de julio, recuperemos la memoria y llevemos a la acción lo que más felicidad y prosperidad ha traído a nuestra nación: La unión.