Hombres por la igualdad de género
Siento que en nuestro país cuando se habla de igualdad de género se nos habla a las mujeres y no a los hombres. Es como si todo el trabajo, toda la labor que significa romper con estereotipos, actitudes y prácticas machistas fuera solo un encargo para las mujeres. Siempre que asisto a foros, conversatorios y mesas redondas sobre el tema, escucho que se nos está hablando a las mujeres y no a los hombres.
Esta reflexión me ha llevado a preguntarme: ¿qué están haciendo los hombres, en el Perú, por la equidad de género? Y me gustaría adentrarme aún más en el tema y preguntar: ¿Qué están haciendo los peruanos líderes de empresas en favor de la equidad de género?
He investigado un poco y me he llevado algunas sorpresas. En general en nuestro país aún hay muy pocos hombres genuinamente interesados en el tema y por sobre todo en la práctica de la igualdad de género. En esta coyuntura el Estado peruano y sus líderes, a pesar de las limitaciones, está desarrollando, en diversos ámbitos, políticas y actividades para que tanto hombres como mujeres tengan igualdad de oportunidades en un marco de respeto mutuo. Estoy segura que el Estado podría hacer mucho más, sin duda, pero eso también tiene que ver con las autoridades que escogemos y nuestra poca participación en política.
Cuando pasamos a la otra vereda, al sector privado podemos encontrar un iceberg, en donde hay un pequeño grupo de empresas trasnacionales y peruanas que están desarrollando políticas a favor de la equidad de género, tal como lo señalan los datos entregados por Ranking de Equidad de Género (PAR) hecho por la consultora Aequales y que fueron publicados en un informe de El Comercio.
El Ranking PAR evaluó a 180 empresas y 20 organizaciones de la pequeña y mediana empresa, básicamente nos demuestra que al igual que en el sector estatal, se está desarrollando diversas políticas para mejorar y promover la equidad de género. Sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer.
Por ejemplo, aún existen muchas empresas que en su directorio no tienen a una mujer, y lo mismo pasa con las contrataciones en puestos de liderazgo, donde la preferencia se la siguen llevando los varones. Por otro lado, aún se mantiene la brecha salarial, en donde los hombres ganan más por hacer el mismo trabajo que las mujeres. El estudio de Aequales señala que el 78% de las empresas privadas cuentan con este problema, en el que los hombres ganan 25% más que las mujeres.
El dato que más me llamó la atención fue que solo el 37% de las empresas del sector privado tienen algún programa de liderazgo femenino y el 35% tienen prácticas para trabajar con los hombres e involucrarlos en el tema, tal como lo señala el informe de El Comercio.
Quizá podríamos avanzar más, tanto en el sector estatal como en el privado, si cambiamos un poco el enfoque en los discursos y también les hablamos a los hombres sobre lo que pueden hacer para empoderar a las mujeres y mejorar el clima de sus empresas con verdaderas prácticas de equidad de género. Al final del día todos ganaremos, pues las políticas de género estoy segura que nos aseguraran, en el futuro, una sociedad menos violenta, más contenta y por sobre todo una mayor competitividad en las empresas