Seguridad en el trabajo
La falta de empatía es un insulto a mi sensibilidad y a mi inteligencia. Tengo un amigo que es dueño y gerente de una empresa que brinda servicios de limpieza y de seguridad. La empresa la han desarrollado con su esposa, pero ella ha tenido que dejarlo solo al mando porque tienen un pequeño que necesita de terapias y mucha atención para estar sanito.
Ellos son una formidable pareja, se aman y se respetan como pocos. Sin embargo, han estado peleando muy seguido, debido a que los procesos de seguridad ocupacional de la empresa han sido laxos. No solo eso, desde que ella se fue las capacitaciones se han dado en periodos cada vez más espaciados. No pelean por temas familiares, pero sí por la empresa.
Hoy mi amigo, Fabio, me llamó temprano, me dijo que hubo un accidente con una trabajadora de la empresa que hace limpieza en una fábrica, se ha caído bajando por las escaleras con una lustradora grande. Quiere que hable con su esposa, con mi amiga Órnela, para explicarle que está arrepentido, que todo ha sido fortuito y no tiene la culpa. Me suplica porque sabe que su esposa estuvo insistiendo mucho en ese tema y él no le hizo caso.
“Los gastos en prevención son en realidad una forma de ahorrar dinero: en gastos de atención médica para los colaboradores accidentados, evitar multas y juicios, tener que pagar a una persona extra para que pueda reemplazar al trabajador que sufrió el siniestro, también está el hecho de que los empleados de reemplazo normalmente no alcanzan los estándares de calidad en sus labores, lo cual deviene en casos de clientes descontentos… entre otras cosas”, suele repetir como un mantra Órnela, lo que explica el temor de Fabio y ese intempestivo pedido de ayuda.
“Ya sé que me equivoqué, pero estaba tratando de ahorrar dinero para hacer una muy buena inversión”, se defiende Fabio, cuando le recuerdo que es imperdonable lo que ha pasado. “Tienes que ayudarme, ya sabes cómo es la flaca”, insiste.
Me niego a colaborar con una persona negligente y con falta de escrúpulos, a pesar de que sea mi amigo. Le pido que se las arregle solo. Me da pena por Órnela, su esposo no solo está poniendo en riesgo el buen nombre que se ha forjado su empresa, también está alterando la paz de su familia y su estabilidad económica.
Como este, he sido testigo de otros casos. Siento que la seguridad en las empresas es un valor indispensable para la competitividad, pero que no se le está dando la importancia que requiere. Según Norman Mejía, consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el Perú tiene un “nivel crítico” de fatalidad en el trabajo. Por otro lado el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo señala que en nuestro país se producen más de 20 mil accidentes de trabajo al año. ¿Qué otros signos de alerta requieren las empresas para invertir sus esfuerzos en la seguridad de sus colaboradores?
No es complicado desarrollar un programa de seguridad. Se debe realizar acciones para que los trabajadores de la empresa comprendan los riesgos que conllevan sus labores, entiendan cuáles son sus derechos, conozcan qué acciones deben realizar para evitar accidentes, así cómo los protocolos de seguridad durante y después de una eventualidad.
Los líderes de las empresas deben de invertir en la seguridad de sus trabajadores porque es importante cuidar a quienes hacen grande o pequeña a una organización. No se diga más.