Crear tu realidad
La mayoría de personas exitosas que conozco, no nacieron en cuna de oro; al contrario, comenzaron sus proyectos para cubrir, justamente, necesidades de todo tipo. En un principio no tenían una red de contactos que les sirviera como respaldo, no contaban con capital para comenzar sus emprendimientos, no tenían el conocimiento de cómo se hacen los negocios y quizá sufrieron de muchas otras desventajas que con el tiempo fueron superando.
En un contexto en dónde las cosas no estaban a su favor, tenían muchas razones para darse por vencidos o para creer que no podrían lograr el éxito. Sin embargo, estos emprendedores y emprendedoras tenían y tienen un capital importante que es la fe en uno mismo, la confianza de que sí iban a lograr sus propósitos.
Es muy cierta esa frase que dice que nosotros, todos los seres humanos, podemos crear nuestra realidad a partir de nuestros pensamientos. Esta idea no tiene nada que ver con magia ni con esoterismo ni con crear fantasías. Tiene que ver con motivarse a uno mismo, constantemente, con desarrollar una fe, una calma, una paz interior que te permita no caerte, ni rendirte ante los problemas. Tiene que ver con desarrollar una alegría y un espíritu positivo con el que puedas contagiar de optimismo a los que te rodean y de esa forma puedas superar muchos problemas.
Hasta ahora no he visto una persona exitosa que sea negativa, que constantemente sea presa de la ira, el miedo, la desesperación y todos esos sentimientos negativos que no nos permiten avanzar.
Mucha gente se pregunta porque no le van bien las cosas e inmediatamente después comienzan a echarle la culpa a todo el mundo de sus desgracias. Es decir que no se hacen cargo de sus acciones, ni siquiera se preguntan qué hicieron mal. Se dejan vencer y prefieren pensar que no tienen suerte o que existe una confabulación en contra de ellos, que la gente no los quiere. De esa forma, comienzan a emanar negatividad, alejan a la gente y a las oportunidades de su entorno.
Creo que el primer paso para llegar a ser exitoso es cambiar el chip. La única forma de lograrlo es asumiendo nuestros errores y cambiando nuestra forma de pensar. También debemos cambiar nuestra actitud y ser más humildes con la vida. Para ser ganadores hay que ser optimistas y para ello debemos reeducar a nuestra mente, alejar los pensamientos negativos y cambiarlos por pensamientos positivos que nos den una nueva perspectiva de las cosas.
Tienen mucha razón aquellos que señalan que en el mundo hay dos tipos de personas: los que al ver un vaso con agua hasta la mitad, dicen que el vaso esta medio vacío y los que piensan que el vaso esta medio lleno. A estos últimos les pertenece el mundo, a los que pueden percibir las cosas buenas y las oportunidades que se presentan ante las dificultades.
Ahora, es importante desarrollar valores positivos pero tampoco eso quiere decir que dejemos de ser realistas. Ser positivo es también ser inteligente y tener los pies bien puestos en la tierra. Si deseas cambiar vas descubrir muy pronto que los pensamientos positivos atraen cosas buenas para tu vida. No te dejes vencer por los problemas, más bien aprende de ellos, qué puedes mejorar para la próxima ocasión. Buena suerte.