¿Trabajo versus vida personal?
He asistido a varios talleres de coaching y he escuchado a muchos expositores que hablan sobre la necesidad de separar la vida en el trabajo y la vida personal. Nunca he estado de acuerdo con esa idea de que el centro laboral es un ámbito muy distinto al que compartes con tu familia, tus amigos y conocidos. En primer lugar porque no puedes tener una vida privada feliz si en tu trabajo te va mal. De la misma forma no vas a poder desarrollarte profesionalmente si tu vida privada es un caos.
No se pueden separar estos dos espacios porque ambos se retroalimentan. Todos contestamos llamadas personales en el trabajo, les dedicamos varios minutos a responder a nuestros familiares y amigos en redes sociales, en medio de nuestras labores. Asimismo, todos los que trabajamos atendemos requerimientos del trabajo en nuestro tiempo libre e incluso hacemos horas extras.
Pasamos tanto tiempo en el trabajo que muchas personas conocen a sus parejas en el centro laboral. También es muy usual hacer buenos amigos en ese mismo espacio. Entonces, ¿por qué no darle el mismo status a ambos aspectos de tu vida? ¿Por qué no darles la misma importancia y el mismo nivel de disfrute a tus experiencias en el trabajo y en tu vida privada? Pienso que lo ideal es ver las cosas como una unidad para lograr el equilibrio en ambos frentes y en general en tu vida.
Otra cosa muy distinta al balance entre trabajo y vida privada, son los casos en los que se presentan jefes que recargan tanto las labores que parece que somos esclavos a disposición de un amo. Estoy hablando de ese tipo de jefes que no entienden eso que se llama “tiempo libre”, que te llaman un domingo por la mañana porque siempre hay algo urgente que hacer, que quieren que resuelvas un problema “urgentísimo” el día de tu cumpleaños o de tu matrimonio.
Si bien es importante ser feliz en el trabajo otra cosa muy distinta es esa invasión a tu tiempo libre. Es importante que se tome consciencia de que si bien el trabajo y la vida personal se interrelacionan, no se puede pensar que el tiempo libre de los trabajadores es tiempo disponible para el trabajo, menos aun cuando este no es remunerado.
Es también cierto que la tecnología se ha convertido en el mejor aliado de aquellos jefes que no respetan el tiempo libre de sus empleados. El celular es una poderosa arma de comunicación.
Sin embargo, considero que este aspecto solo es el reflejo de una mala gestión. Normalmente aquellos jefes que llaman a sus trabajadores un día feriado o un domingo por la noche para que resuelvan cosas urgentes, son gerentes mediocres que no saben planificar el trabajo. Lo malo es que muchas veces este tipo de ejecutivos suelen pasar desapercibidos para la administración central de las empresas.
En ese sentido, he visto con mucho agrado experiencias internacionales de organizaciones que están creando gerencias para la felicidad de sus trabajadores, es decir empresas que se están esforzando para darle calidad de vida a sus empleados. La gerencia de la felicidad en muchos casos es la misma gerencia de recursos humanos pero con un nuevo enfoque en el cual el objetivo es buscar que el personal pueda disfrutar de sus horas de labores y puedan de esta forma desarrollarse y ser felices para que todo ello se refleje en una mayor y mejor productividad para la empresa.