El Día Mundial del Baño y los desafíos pendientes en el Perú rural
Alejandro Conza Salas, L+1 y Gerente de Operaciones de Hídrika
El 19 de noviembre se celebra el Día Mundial del Retrete (o baño), una fecha que nos recuerda la crisis global del saneamiento que afecta a 3.5 mil millones de personas en el mundo. Naciones Unidas impulsa esta conmemoración para visibilizar un problema que permanece en la sombra: la falta de acceso a baños seguros. Este año, la campaña global se titula “El retrete: un lugar para la paz”, resaltando cómo el saneamiento adecuado es clave para la estabilidad y el bienestar de nuestras comunidades.
En el mundo, cada día mueren cerca de 1,000 niños menores de cinco años debido a la falta de agua potable y saneamiento seguro (OMS, 2023). Esto equivale a 7 niños cada 10 minutos, o, en una estadística aún más cruda, a 1 niño fallecido al terminar de leer este artículo. Esta realidad no solo representa una tragedia, sino que también frena el desarrollo de la sociedad.
¿Qué desafíos tiene el Perú?
La situación en las zonas rurales de Perú es alarmante: 7 de cada 10 peruanos en zona rural vive en condiciones que no garantizan un saneamiento seguro y digno, lo cual impacta en su salud, seguridad y calidad de vida (MVCS, 2022). La falta de un baño adecuado provoca que las heces y la orina contaminen los suelos y fuentes de agua.
Los desafíos son técnicos, financieros, pero principalmente sociales, ya que el bienestar de las personas es el objetivo principal. Además, es fundamental construir sistemas resilientes, capaces de soportar los efectos del cambio climático, conflictos y desastres naturales. Esto requiere inversión, pero los beneficios son enormes: por cada dólar invertido en infraestructura resiliente, se ahorran cuatro dólares en reconstrucción.
La clave del éxito radica en la colaboración entre gobiernos, empresas y comunidades, una alianza que permite asegurar el mantenimiento de las infraestructuras y crear una cultura de cuidado y responsabilidad hacia el agua y el saneamiento.
El Día Mundial del Retrete es un llamado a la acción. Alcanzar la meta de agua y saneamiento para todos en 2030, establecida por el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6: Agua Limpia y Saneamiento, solo será posible si cambiamos de manera drástica tanto el rumbo como la velocidad en la forma en que abordamos el saneamiento en la actualidad. Es un desafío que no puede esperar.