No culpes a ChatGPT

Sí, parece que de pronto cada publicación que vemos, sea de marcas corporativas, directivas o personales, suena exactamente igual.

Y sí, también es cierto que el auge de ChatGPT y otras inteligencias artificiales generativas ha generado una ola de contenido que, en muchos casos, no dice nada.

Y es cierto también que…

Pero aquí nos detenemos para preguntarnos:

¿Es culpa de ChatGPT realmente? ¿O ChatGPT solo hizo visible algo que ya existía?

Mucho antes de que existiera la inteligencia artificial generativa, la comunicación corporativa ya operaba con fórmulas. Ya teníamos plantillas. Ya nos inspirabamos en estructuras “exitosas”. Ya sonábamos todos igual.

ChatGPT no arruinó la autenticidad de las marcas. Simplemente aceleró y amplificó un problema que lleva décadas arraigado, antes de internet inclusive, la producción de contenido sin estrategia, sin identidad, sin propósito.

Hay una máxima de toda estrategia de negocio, marketing o comunicación si realmente queremos seguir ganando en el mercado:

“Estrategia es lo que se hace.”

Si entendemos que la estrategia es un juego de identidad, entonces es nuestra propia identidad la que está en juego cada vez que publicamos sin hacernos preguntas que parecen sencillas, pero que marcan la diferencia entre una buena marca y lo cotidiano:

¿Qué me define? O mejor aún: ¿Qué define a mi marca? No importa si es corporativa, comercial, personal o directiva.

¿Qué me hace diferente y único? No es sencillo resolver esta pregunta. Es más, no debe tener una respuesta única, sino un conjunto de ventajas que irán evolucionando en el tiempo. Pero debemos definirlas.

¿Cómo defino mi voz auténtica? La “mala noticia” es que no hay atajo. La única forma es practicando, equivocándose, conociendo de manera profunda quién eres o quién es tu marca. Esa voz que atraviesa cualquier manual de marca no se encuentra en un prompt. Se construye.

Tenemos que hacer nuestro trabajo antes de echarle la culpa a ChatGPT o contemplar resignados y “quejosos” cómo todo suena igual a todo.

Toca hacer aquello primario: trabajar, explorar, probar, aprender, crecer.

Si hacemos bien todo eso, ChatGPT, o cualquier Inteligencia Artificial Generativa, será un gran jugador dentro de nuestro equipo.

Victor Lozano Urbano
Director de Innovación en Verne Comunicación e Innovación