La nueva era del usuario: ¿Google vs la IA Generativa?

Hace aproximadamente veinte años hiciste tus primeras búsquedas en Google y desde entonces ha sido tu compañero para cientos de decisiones pequeñas y grandes que has tomado. Con el auge de los smartphones hace diez años, Google vio un cambio clave en el comportamiento de las personas, y acuñó el término Micro-momentos para describir cómo sus millones de usuarios hacían búsquedas desde sus móviles para tomar decisiones inmediatas. Clasificaron esos micromomentos en: “Quiero saber”, “Quiero ir”, “Quiero hacer”, y “Quiero comprar”. A partir de ahí, crecieron miles de oportunidades de negocio —desde geolocalización, recomendación, contenidos— en un ecosistema que se retroalimentaba de búsquedas orgánicas y anuncios en las plataformas de Google.

Sin embargo, la historia nos enseña que nada es irrompible. El dominio de Google se ve amenazado por nuevas tecnologías, pero sobre todo por cambios más profundos en el comportamiento de las personas al momento de adquirirla. Lo que está en juego va más allá de algoritmos y ciencia: se trata de cómo los usuarios deciden interactuar con la información y quién aprovecha mejor esos cambios de comportamiento para ganar terreno.

La irrupción de la Inteligencia Artificial Generativa
La inteligencia artificial generativa entró en escena hace apenas un par de años y ha avanzado con una velocidad sorprendente. Grandes jugadores voltearon a ver estas nuevas tecnologías y tomaron acciones inmediatas. Así nacieron OpenAI, Claude, Perplexity, Copilot, mientras Google contraatacó con Gemini. Esta competencia no se limita a cuál algoritmo es más potente o qué microprocesador es mejor; la verdadera lucha es por captar la preferencia del usuario en esos momentos clave del día.

Además, diversos gobiernos han empezado a cuestionar los modelos de negocio de Google, poniendo sobre la mesa la necesidad de regular o vigilar la forma en que manejan los datos y la publicidad. ¿Estamos entonces ante la entrega inevitable de parte del territorio de Google? Quizá la respuesta se halle en el mismo concepto de micromomentos que Google definió. Porque si las personas cambian su forma de buscar, comparar y comprar, los nuevos competidores están listos para quedarse con ese mercado que Google había dominado.

Principales competidores emergentes:

Perplexity AI

• Crecimiento mensual: 25% en la base de usuarios
• Diferenciador: Respuestas directas con citación de fuentes en tiempo real
• Enfoque: Precisión y velocidad de respuesta
• Interfaz: Conversacional más natural

Meta AI

• Integración de búsqueda: en tiempo real
• Ventaja competitiva: Acceso a datos sociales masivos
• Capacidad de contextualización social única
• Integración: Profunda con el ecosistema de Meta

ChatGPT

• Geolocalización: Implementación de capacidades para ubicar al usuario
• Experiencia: Conversacional superior
• Integración: Con plugins y herramientas externas
• Capacidad: Procesamiento de consultas complejas

Si bien la competencia es a nivel de tecnológica: estas empresas están comprendiendo cómo los usuarios han cambiado su comportamiento. Quieren capturar esa atención que Google solía tener casi por completo, y están afinando sus estrategias para lograrlo.

Vulnerabilidades de Google en los Micromomentos

Quiero Saber

• Los competidores ofrecen respuestas más directas y contextualizadas
• Menor necesidad de navegar por múltiples resultados
• Experiencia más conversacional y natural
• Respuestas más personalizadas según el contexto del usuario

Quiero Hacer

• Instrucciones paso a paso más claras y adaptadas a cada persona
• Integración con herramientas y recursos específicos
• Capacidad de seguimiento y clarificación en tiempo real
• Adaptación dinámica a las necesidades inmediatas del usuario

Áreas de vulnerabilidad emergente

Quiero Comprar

• IA más sofisticada para comparar productos
• Recomendaciones personalizadas en función de hábitos y preferencias
• Integración directa con plataformas de comercio
• Contextualización de ofertas y alternativas en tiempo real

Quiero Ir

• Mayores capacidades de geolocalización
• Recomendaciones ajustadas a preferencias personales
• Integración fluida con servicios de transporte y reservas
• Información actualizada al minuto sobre rutas y condiciones

Sin dudas Google mantiene una posición envidiable gracias a su credibilidad, infraestructura y poder financiero, pero no puede ignorar la irrupción de los nuevos competidores que parecen comprender mejor los cambios de comportamiento. El futuro lo define el usuario, y será de aquellos jugadores que logren alinear la tecnología con las necesidades emergentes, atendiendo las formas en que las personas buscan, deciden, socializan y compran.

Victor Lozano
Director de Innovación en Verne Comunicación e Innovación