Delegar, Empoderar ¿Es lo mismo? 4 Claves Estratégicas + 4 Claves tácticas para una delegación efectiva.
La libertad definitivamente es valorada por los equipos de trabajo y por los jefes también porque sabemos que la libertad nos hace ser vistos como mejores líderes y “caemos bien” al equipo.
En una encuesta que realicé a 145 ejecutivos jóvenes, 96% de ellos marcaron como muy importante “que mi jefe me dé libertad en el trabajo”.
Pero delegar y empoderar no es tan sencillo como parece. En consultorías de gestión que llevo a cabo en empresas, tanto líderes de área como miembros del equipo, resaltan dificultades relacionadas con la delegación.
De los líderes escucho cosas como:
“Es que lo que encargo lo hacen mal”
“Me ponen mala cara cuando delego”
“Si es lo que les corresponde hacer, por qué tengo que preguntarles si quieren hacerlo”
“Me fastidia tener que estar encima de la gente para asegurarme que hagan las cosas”
De los equipos, es frecuente escuchar:
“Mi jefe no confía en mi. Vigila cada cosita que hago”
“Me encargan un proyecto, pero muchas veces no tengo idea de lo que tengo que hacer”
“Hago lo que me piden y resulta que querían algo diferente”
“Me dan libertad, me dan más cosas, pero no consideran toda la carga que tengo”
“A veces hago cosas que no tengo idea para qué son”
Una cosa es delegar – donde asignas funciones y tu estás ahí como mentor, supervisando y guiando a la persona – y otra cosa es empoderar, que es también asignar funciones, pero además trasladas poder; estás trasladando tu poder a esa persona y eso significa que puede decidir por ti.
Y, si esa persona no está lista, la puedes “quemar” y de pasada – tú te quemas también.
Delegar o empoderar requiere estrategia.
Comparto 4 claves que pueden ayudarte:
- QUÉ: Delegar o empoderar no trata únicamente de aliviar tu carga de trabajo. Principalmente, debes buscar poder concentrarte en realizar tu, aquellas cosas donde añades mayor valor.
- A QUIÉN: Ten un “mapa de tu equipo”; conócelos para que sepas cuáles son sus áreas fuerte para que asignes mejor las tareas y asegures efectividad.
- CÓMO: En tu “mapa de equipo” haz seguimiento a sus avances para que sepas cuánto conocen del negocio, de su función y cómo van demostrando con hechos el cumplimiento de tareas que asignas. Así podrás saber qué tan listos están para las responsabilidades que les des y para que tú gradualmente vayas migrando de delegar a empoderar. Recuerda que si hay alguien nuevo en tu equipo o con alguna tarea, vas a necesitar involucrarte un poco más y cuando lo ves listo(a) comienza a soltar, pero con palabras que expresen tu voto de confianza. Eso motiva mucho.
- CUÁNTO: Delegar requiere empatía. Antes de asignar más tareas a alguien, ponte en sus zapatos y visualiza la carga que ya tiene para que no satures a esa persona.
Una vez clara tu estrategia, no olvides considerar estas 4 claves tácticas para que tu plan sea más eficiente y eficaz:
- CLARIDAD y CONTEXTO: Asegúrate que entienden la tarea y por qué es importante para el negocio o el área.
- EXITO: Describe qué significa una entrega exitosa y lo que esperas de esa persona.
- RESPETO: Comunica la fecha de entrega para que permitas que planifiquen su tiempo. Nota: En mi encuesta, 73% de los jóvenes ejecutivos comentaron que “los jefes piden pero no nos dicen para cuándo”.
- SEGUIMIENTO: Conversa con la persona para que le comentes cómo vas a hacer seguimiento a su trabajo o si no lo harás. Incluye cómo puedes ayudarlo en caso lo requieran.
Y, por supuesto, recordar que como líder eres también mentor. Aprovecha espacios de entregas de trabajos para retroalimentar a tu equipo.