¿Eres líder? Preocúpate permanentemente de ti.
Suena egoísta, pero es todo lo contrario. Un líder que no se preocupa de sí mismo como individuo, va a ser mucho más susceptible y dependiente de lo externo para estar bien y – si el líder de una organización – o inclusive de la familia, no está bien – difícilmente podrá liderar efectivamente a los demás.
La preocupación de uno mismo es lo que se llama “Liderazgo Personal” que – según una investigación que realicé con 450 ejecutivos peruanos – el 63% consideraba el liderazgo personal como muy importante en sus ejecutivos. Liderazgo personal, entendiéndose como que las personas cuenten con un plan estratégico personal, con un propósito y objetivos personales practicando el auto-conocimiento y así manejar su auto-motivación.
Reconocen, que para liderar equipos, primero los líderes deben liderarse a sí mismos.
Sin embargo, solamente el 3% de las personas a nivel mundial tienen planes estratégicos personales por escrito. Y – ojo – con plan estratégico personal, no me refiero a las metas e indicadores de mi puesto de trabajo – sino tener un destino, metas e indicadores para cada uno de mis roles personales y un sistema de seguimiento a lo largo del año.
En mis consultorías y entrenamientos con empresas en procesos de transformación, siempre digo que lo más difícil que nos tocará liderar no es un proceso, un equipo o un nuevo negocio sino – liderarnos a nosotros mismos.
De mi experiencia personal como CEO y en consultorías en empresas, el líder debe preocuparse permanentemente de sí mismo por estas 5 principales razones:
- El líder tiene la responsabilidad de soñar en grande, mantener el sueño vivo en sus equipos y encargarse de que las cosas sucedan.
- El líder debe impactar a los que lo rodean. Para lograrlo, primero se debe impactar a sí mismo.
- El líder tiene que lograr cosas increíbles y su equipo también. Para lograrlo (o al menos atreverse a hacerlo), tiene que mirarse como increíble.
- El líder sabe que para que su equipo mate por las metas de la empresa; tiene que tener claras sus metas personales y para ello – predica con el ejemplo.
- El verdadero líder usa su liderazgo para SERVIR y no para SERVIR-SE.
Preocuparse de uno mismo; es decir el liderazgo personal, debe ser como un deporte; es decir – requiere práctica permanente. Práctica que se sostiene de con objetivos emocionantes que gatillan la pasión. La pasión que despierta la disciplina, el trabajo duro y la resiliencia para mantenerse motivado para seguir adelante y así – para conseguir resultados disfrutando sobre todo el proceso.