Negocia tu Salario
Yo nunca he negociado mi salario. Siempre me sentí “bendecida” por haber sido elegida para el puesto. Además que temía ser mal vista si me atrevía a hacerlo.
Luego de varios años, me di cuenta que la palabra clave era “ELEGIDA”.
Si te han ofrecido un puesto o una oportunidad de promoción, es exactamente por esa palabra; porque te eligieron de un conjunto de candidatos y la razón por la que te eligieron es porque la empresa ha notado en ti, luego de una evaluación, atributos que le añadirá valor a la empresa.
Tu contribuyes más o mejor que los demás candidatos y por eso te ELIGIERON.
Solamente 7% de las mujeres negocian su salario – entendiéndose salario como el sueldo y otros atributos como seguros, horarios, etc. Yo estoy en ese 93% de mujeres que no negocia.
Más del 60% de los hombres sí negocia su salario y eso está bien. Dejemos de sentir que “nos van a ver mal” si lo hacemos. ¡No, para nada! Es parte del proceso. En posiciones como directiva, CEO, rectora – he tenido muchos candidatos que han negociado de todo y jamás lo vi mal. Es más, de alguna manera me gustaba porque percibía seguridad en lo que aportará el candidato a la empresa.
Qué recomiendo:
- Ponte en los zapatos del empleador y trata de identificar las razones por las que te eligieron a ti. Recuerda lo que respondiste en la entrevista; ahí está “la carne”.
- En base a la información que tengas del puesto, trata de prever qué cambios o que aportes puedes traerle a esa posición.
Con esa información, puedes tener los sustentos para tu negociación. Y, para la negociación en sí, recomiendo algo muy simple:
- Establece el piso; es decir – el salario mínimo que estarías dispuesto a aceptar. Recuerda que como salario se incluye el sueldo y otras condiciones que te puedan interesar
- Define el ideal. Cuál es tu condición perfecta para el puesto.
- Ahora, en base a las condiciones que has definido (seguro médico, capacitaciones, horario, etc) – establece las prioridades para que tengas claros elementos para negociar.
En algún punto intermedio entre el “piso” y el “ideal” estará tu salario.
No te sientas “bendecido” por haber sido elegido; la empresa está bendecida de contar con un colaborador como tu, que añadirá mucho valor y tiene las condiciones para sumarse al equipo y a la cultura. Por algo te han ELEGIDO.