La amenaza china
China es el principal socio comercial de Perú. Además, controla infraestructura y grandes empresas como las principales empresas de electricidad; minas; y, ahora, el principal puerto de la región (Chancay). No solo eso, China influye en la política peruana y también en la academia (centros de investigación dedicados al estudio de China en dos de las principales universidades del país). ¿Qué tan riesgoso es esto?
La preocupación de Estados Unidos
Hace aproximadamente un año, Estados Unidos expresó su preocupación por la influencia China en Perú. Un funcionario del gobierno americano declaró al Financial Times que “En los grandes temas geoestratégicos, el gobierno peruano no está suficientemente concentrado en analizar los beneficios y amenazas para el país”. Ante esto, una fuente (anónima) cercana al gobierno peruano declaró a El Comercio que “El problema principal es ese… El capital chino ha adquirido empresas eléctricas, mineras y otras. Geopolíticamente hablando, sus preocupaciones estarían justificadas”.
Comparto esta preocupación. China es uno los países más autoritarios del mundo (de acuerdo al Democracy Index de The Economist); además de ser uno de los peor ubicados en el mundo en “integridad del gobierno” y otros indicadores que tienen que ver con el rule of law, la protección de los derechos de propiedad y el tamaño del gobierno, incluidos en el Index of Economic Freedom de The Heritage Foundation.
China podrá actuar en muchas cosas como un estado “capitalista”, pero lo cierto es que es una dictadura comunista, donde no existe el estado de Derecho. Muchos podrán pensar que esto no nos afecta, pero la faceta “comercial” china no está desligada de la política y la ideología. China ve la influencia económica como un arma para posicionarse en el mundo y -con eso- posicionar también su forma de ver el mundo, con ellos a la cabeza (sobre esto, recomiendo ver el informe Magic Weapons: China’s political influence activities under Xi Jinping, aquí).
La influencia China en LatAm
Adicionalmente a lo ya comentado, no hay que perder de vista que China es uno de los principales promotores del narco-terrorismo en la región, a través de su apoyo económico y militar a Cuba y Venezuela (aquí).
Mientras USA promovía la apertura comercial; la estabilidad macroeconómica; la política fiscal ordenada; el respeto de los derechos de propiedad; la privatización; etc, ¿qué promovía el castro-chavismo? Mientras USA tenía a la DEA luchando contra el narco-terrorismo, ¿qué hacía el castro-chavismo?
Si existe algo como una nueva guerra fría, Occidente representa el estado de derecho; vs. China (y, en alguna medida, Rusia), que representa el autoritarismo. ¿De qué lado queremos estar como país?
Corolario
Difícilmente podemos pedirle a un país que le de la espalda a su principal socio comercial. Creo que tampoco podemos pedirle a USA -o a alguna otra democracia occidental- que venga a “rescatarnos”. Todas las potencias promueven sus propios intereses. Pero Perú debe pensar no solo en la dimensión comercial, sino también en la geopolítica.
Sorprende que justamente personas que siempre hablan de principios y miran con desdén el lucro y el mercado, para esto sí sean tan “pragmáticos”. Pero lo pragmático es preocuparse por el riesgo que supone china para la institucionalidad y seguridad del país; además del potencial riesgo económico que se deriva de lo anterior. Ser “unidimensional” no es ser más pragmático.