Moratoria de Políticos: mensaje a nuevos políticos que quieren defender lo viejo
Año 2018, los pobladores de Perusalem están hartos porque el “retorno” de los políticos es muy bajo, debido a su poca preparación y a los escándalos de corrupción. Cada político extra disminuye los ingresos de los perusalinos en 10%. El descontento es palpable. En cada elección, los perusalinos son engañados por los políticos que les ofrecen ser honestos, preocuparse por los problemas sociales y poner los intereses del país sobre los suyos. Cada nueva elección son decepcionados. Es cierto que en el pasado no tuvieron mucho de dónde elegir, casi toda la política era controlada por algún dictador, militar o civil, pero la gran cantidad de opciones no ha mejorado la situación. Ahora hay cientos de políticos de dónde elegir, pero eso no ha mejorado el resultado. Siempre terminamos votando por el mal menor. Se requiere calidad, no cantidad.
Debido a esto, los profesores Llamada y Ñapo pensaron que existía un problema de asimetría informativa. Inventaron los sistemas “Conoce a tu candidato” y abogaron por la creación de la Punedu, encargada de verificar la calidad de los partidos políticos. Gracias a la Punedu y a la Ley de Partidos, los políticos ahora estaban obligados a revelar sus conflictos de interés, a contar con locales para sus partidos políticos y a leer más de un libro al año y un largo etcétera de requerimientos que –en los ojos de estos profesores y de la mayoría de la población- solucionaría el problema de la baja calidad de políticos que tenemos.
Desde ese momento, si alguien quería participar en una elección, entonces tenía que ser licenciado por Punedu. Los políticos actuales comenzaron a adaptarse a Punedu o a desaparecer de la vida política, si no podían cumplir con sus requerimientos. Pero la siguiente pregunta fue, ¿debemos dejar que nuevas personas participen en política? La mayoría opinaba que no, dado que teníamos demasiados políticos de baja calidad en la actualidad y recién se estaba “limpiando la casa”.
Llamada –uno de los artífices de la reforma política- no estuvo de acuerdo, señaló que si Punedu y la Ley de Partidos habían sido buenas ideas, entonces los nuevos políticos tendrán la calidad necesaria.
“Hoy se ha establecido la Punedu y hay una nueva ley de partidos, creo que es tiempo de dar paso a nuevos proyectos. La sociedad es cambiante y se requieren propuestas políticas innovadoras. Con las nuevas reglas se evitará que aparezcan proyectos malos”, indicó (las declaraciones son reales, pueden verse aquí).
Sin embargo, la mayoría de personas no estuvo de acuerdo. Ni si quiera la directora de Punedu. Entonces, el Congreso sacó una Ley según la cual ningún nuevo político podría entrar en escena. Se eliminaba la competencia en la política como estrategia para elevar su calidad. Cualquier político con ideas frescas, novedosas, honesto, más acorde con su tiempo; tendría que esperar en la banca hasta que el propio Congreso lleno de políticos corruptos y sin ideas, se le ocurriese que era una buena idea competir.
Cuando, en 2030 levantaron la prohibición para la entrada de nuevos políticos; Alberto de Belaunde nunca se enteró. Estaba muy ocupado diseñando edificios, ya que se dedicó a la arquitectura. Le fue bien. Al colectivo LGTB no le fue tan bien, dado que ninguno de los políticos actuales se preocupó por ellos.