Respuesta a Aldo Mariátegui: no es cuestión de "derechas" o "izquierdas"
Aldo Mariátegui ha escrito en Perú 21 que está asqueado por estas elecciones pues los caviares están diciendo alegremente “corrupta”, “narca” y déspota (ésta la agregué) a Keiko, y al mismo tiempo nos ofendemos cuando se utilizan adjetivos sin sustento contra Verónika o Susana. Concluye diciendo que “Que la izquierda pierda la sindéresis no es novedad: parte de esa tontería mental que es ser izquierdista es considerar siempre como una porquería al oponente y sentirse infinitamente superior a este desde lo ético, moral, racional, etc…”. Sin embargo, el Sr. Mariátegui se olvida de un pequeño detalle: PPK también es un candidato de derecha.
Al Sr. Mariátegui le parece exagerado y sin fundamento decir que existe el peligro de convertirnos en un narco-estado en base a las pruebas que existen acerca de la vinculación entre el fujimorismo y el narcotráfico. ¿Cuántas pruebas se requieren para que uno pueda percibir el peligro? ¿No es suficiente que se hayan encontrado 100 kilos de coca en la empresa de su hermano Kenyi? ¿No es suficiente que nada menos que el director general de su partido -Joaquín Ramírez- esté siendo investigado desde hace muchos años por la DEA, por el Congreso peruano y por la fiscalía por lavado de activos? ¿No es suficiente que al menos 11 de sus congresistas estén vinculados al narcotráfico? ¿No es suficiente que el gobierno de su padre tuviera muchos vínculos y actitudes “sospechosas” con el narcotráfico (incluyendo a la propia Keiko atendiendo bodas de hijas de narcos)? Tenemos hasta una declaración de la ex narco “Reina del Sur” en la que dice que en el gobierno de Fujimori se favoreció el narcotráfico. Y esto solo para hablar de uno de los peligros que representaría su gobierno.
Por mucho menos, él y yo hemos sospechado de Humala primero y Verónika después. El rumor de su financiamiento con dinero chavista, sus propuestas sociales y un polo rojo bastaron para que considerásemos que representaba un peligro para el sistema económico. Acaso todo lo dicho sobre los Fujimori no es suficiente para tener un temor fundado acerca de sus credenciales democráticas y su vinculación con el crimen organizado.
Mientras tanto, en el otro lado, tenemos a alguien que Mariátegui mismo hace unas semanas calificaba como un candidato de lujo: “(…) PPK hasta ha estudiado académicamente música (excelente flautista) y fue otrora campeón local de squash (el deporte más intenso). Un tipo muy completo, al que no puede desmerecer así nomás: al César lo que es del César (¡no Acuña!). De paso, recomiendo leer “Democracia bajo presión económica”, un magnífico y didáctico libro de PPK sobre el primer gobierno belaundista”.
Siendo esto así, no se explica cómo ahora pretende descalificar a las personas que -como en cualquier país civilizado del mundo- desconfiarían de una candidata con tan pocas credenciales democráticas y que representa el peligro latente de convertirnos en un estado criminal.
Yo no soy un “caviar”. No sé bien cual es la definición, pero soy el que le dice caviar a los progresistas. Usted le hace un flaco favor a la derecha al apoyar a Keiko -sea directa o indirectamente- pues un eventual gobierno suyo terminará por confundir a nuestra derecha con la corrupción, el crimen y la indolencia. Necesitamos izquierdas y derechas modernas, que se acerquen el medio. Democracia y libre mercado. No es una utopía hoy en Perú, gracias a las generaciones que nos han antecedido. Tenemos al candidato que lo puede lograr.
Pd: las más de las veces, estoy de acuerdo con sus opiniones y me gusta el estilo de sus comentarios.