Marcha contra la “TV Basura”: Yo también quiero ser un Pulpín snob
¿Cuál es la definición de alguien “culto” entre los jóvenes (y algunos chiqui-viejos) de Lima? Necesitas saber quien es Marcelo Wong o Fito Espinoza, escuchar a grupos “alternativos” como Arctic Monkeys y haber ido por lo menos una vez al museo de Mario Testino. Puntos extra por David Bowie y Andy Warhol. Con eso basta, por el momento. Una vez que hagan eso, podrán juzgar sin remilgos los gustos de los demás y tildarlos de ignorantes si no conocen algunos de sus ídolos pop. También podrán decir que la televisión es “basura”.
Hace unos días, se ha anunciado una “marcha contra la TV basura”. Considero que esa idea no solo carece de sentido, sino que es peligrosa desde varios puntos de vista.
Los gustos son relativos… y qué es “basura” también
A ustedes la comida de McDonalds les puede parecer basura, comparada a comer una hamburguesa en su casa; pero luego viene alguien que come hamburguesas preparadas con carne sin antibióticos y tilda su comida de basura. A ustedes les puede parecer basura la tecnocumbia, comparado al rock o pop que escuchan; pero luego viene alguien que escucha música clásica. A ustedes les puede parecer que ir al cine a ver El Francotirador es basura, porque ustedes ven películas de cine independiente europeas; pero luego viene alguien que ve películas de Ingmar Bergman… y así sucesivamente…
Categorías enteras como el rock o el pop o varias porciones del arte contemporáneo donde la belleza no es más un criterio (ejemplo, abajo), podrían ser consideradas basura, en contraposición a la “alta cultura”. En general, alguien podría considerar ver televisión en general como algo menos elevado que, por ejemplo, leer. Por lo cual, deberíamos prohibir la televisión all together.
¿Por qué escuchar rock y ver películas, si podría estar escuchando el tercer concierto de Rachmaninoff mientras leo el Ulises de Joyce?
Graciosamente, varios de los que seguramente apoyan esta marcha, también se quejan porque Castañeda ha cancelado unos conciertos de rock, cuando el rock bien podría ser calificado como “música basura” si es comparada a otros tipos de música. Sin ir tan lejos, el rock fue prohibido en lugares como California en 1956 por ser considerado “Perjudicial para la salud y moral de la juventud y la comunidad” (aquí). En Lima de 2015 no solo no es prohibido, sino que la Municipalidad organizaba conciertos. Esto debería enseñarnos algo sobre la relatividad de las preferencias y gustos.
Solo para aclarar, no estoy proponiendo el relativismo absoluto. Entiendo que hay maneras de determinar que la música clásica es mejor que el reggetón. Mis puntos son distintos: (1) aquellos que se creen cultos podrían no serlo a la vista de personas que consumen arte más elevado y (2) los gustos son suficientemente subjetivos para que sea peligroso y arbitrario privar a las personas de sus placeres, por lo que no lo deberíamos hacer.
Es políticamente peligroso establecer “objetivamente” que determinados gustos son basura
Una vez que comienzo a tildar a las cosas de basura, ¿qué sigue? ¿Podría censurar también a los periódicos? (algunos de ellos incluso reproducen contenidos de la “TV Basura”). ¿Dónde pararía la censura de la TV Basura? Combate es basura, ok, ¿pero también los concursos de canto? Para mi son basura. Para mi incluso varios noticieros son basura. ¿Los sacamos del aire también?
Luego, ¿podría clasificar a las personas por sus gustos? ¿No somos acaso todos iguales? ¿Nuestros gustos no merecen la misma protección que nuestras creencias? Si alguien puede decirme que mis gustos son una basura, también puede decir que mis opiniones lo son y por lo tanto no tengo libertad de expresión. Si se lleva esto incluso más allá, se podría decir que las personas podríamos tener tratos diferentes dependiendo de nuestro nivel educativo y consiguientes “gustos”. Sentirse superior en base a tener mejores gustos, no es sustancialmente distinto a sentirse superior por capacidad intelectual, nivel socio-económico u otros. Es todo parte de la definición de “snob”, que es esencialmente la base de un tipo de discriminación.
Existe un motivo por el cual el Estado es neutral (o debería serlo) en temas de creencias y opiniones. Ese mismo motivo se aplica a los gustos y a la TV Basura también. Nosotros no respetamos la opinión o las creencias porque sean buenas objetivamente o culturalmente elevadas, las respetamos porque respetamos la individualidad de cada persona, su igual valor y su libertad para elegir.
Por mi parte, a pesar de ser alguien que podría ser calificado como un intelectual, también disfruto de placeres tontos y frívolos. Acabo de terminar de ver Lost, escucho música popular y como comida poco sofisticada. No creo que eso me haga una peor persona, ni que me atrofie el cerebro. Tampoco creo que ver Lost sea más “cultivante” que ver Combate. Simplemente tenemos gustos diferentes y maneras diferentes de relajar el cerebro. Conozco gente inteligente y cultivada que ve, escucha y lee tonterías. Soy uno de ellos.
Quizá en lugar de criticar algo y sentirse superior a los demás, la gente debería pensar más por su cuenta.
Twitter: @osumar