Desafía al Micromanagement: potencia tu efectividad y marca personal.
Micromanagement: Me interesé en este tema cuando empecé a estudiar más acerca del liderazgo y la productividad. Y es que hoy en día, todo va tan rápido en los mercados y en las empresas gracias a la tecnología e innovación, que la cantidad de tareas que uno hace para mantenerse vigente y cumplir con lo encomendado se ha incrementado y los recursos mas bien, se han mantenido o disminuido. Trabajar horas extras, conectarse desde vacaciones o estar conectados casi 24/07, es el día a día de muchos profesionales; lo que los ha llevado al punto de afectar su salud física y mental.
Empecé a notar que en sesiones de coaching, algunos profesionales llegaban buscando aprender a priorizar, gestionar el tiempo, delegar, poner límites; y por otro lado, algunas empresas a las que brindamos capacitación en habilidades blandas, buscaban que sus equipos puedan comprometerse, tener más iniciativa, encontrar soluciones, comunicarse de manera asertiva y efectiva y trabajar en equipo. Aquí es donde entro en el terreno del micromanagement, el cual es uno de los temas que engrana con esta creciente presión y en la que considero es importante entrar a tallar para encontrar un equilibrio entre la carga de trabajo y la gestión efectiva.
¿QUÉ ES EL MICROMANAGEMENT?
Comenzar por entender este concepto es un gran paso para entender el impacto que puede tener a nivel de equipos y del desarrollo organizacional.
Según la platafaforma de software comercial Hubspot: “El Micromanagement es una forma de gestión en la que un líder se involucra en exceso en los detalles de las tareas y responsabilidades de sus colaboradores, controlando cada aspecto de su trabajo, supervisando minuciosamente cada paso, tomando decisiones que bien podrían ser tomadas por los mismos colaboradores.”
Cuando un jefe o gerente hace microgestión:
Impacta negativamente en la Productividad: Hace más lentos los procesos o los estanca.
Impide el desarrollo: Limita a los miembros del equipo negándoles la oportunidad de fortalecer habilidades como la creatividad, comunicación, resolución de problemas, toma de decisiones, etc. Al fin y al cabo “el jefe decide”.
Impacta en la capacidad de la empresa: Ya que el líder tiene control sobre todo, no está preparando a nadie en su equipo para que en un futuro en el que la empresa necesite cubrir requerimientos o puestos, haya alguien listo para asumirlos.
Crea islas en el trabajo: Cuando todo se concentra en la decisión de una sola persona, los equipos pierden interacción y la iniciativa de colaborar o crear proyectos juntos.
¿POR QUÉ EXISTE EL MICROMANAGEMENT?
En base a mi trayectoria como ejecutiva, coach y consultora de formación, he llegado a algunas conclusiones que me gustaría compartir hoy:
El líder no comprende su nuevo rol: Algunos líderes piensan que fueron ascendidos por su desempeño y no por su potencial de líder. Por lo tanto actúan como lo hacían en el rol anterior cuando sólo estaban a cargo de sus tareas. No amplían su gestión a una visión integral basada en la gestión de equipos.
Inseguridad: Temen no cumplir o ser juzgados en su rol – “no dar la talla” y encuentran en el micromanagement una manera de mantener el control y asegurarse de que las cosas se hagan a su manera.
Falta de confianza: “Si quieres que algo salga bien, hazlo tú mismo” Es probablemente la frase bandera de los líderes que practican la microgestión. La desconfianza en las habilidades y capacidades de su equipo puede llevarlo a supervisar de cerca cada paso y acción así como a estar involucrado siempre en absolutamente todo.
Perfeccionismo: “Sin el punto y coma, no funciona” El problema con la exigencia a este nivel es que algo que debió presentarse es un tiempo determinado puede perder vigencia o relevancia mientras uno se ocupa de que cada detalle esté como el jefe lo espera.
Cultura organizacional: Cuando no se ha implantado un liderazgo enfocado en el desarrollo humano donde se manejen herramientas como la definición de Objetivos SMART, delegación efectiva y feedback, entre otros.
Falta de capacitación: Algunos líderes se han preparado para lograr el ascenso únicamente en experiencia y especialidad, pero no se han formado en habilidades de liderazgo y gestión de personas. Si le sumamos a ello, que la organización no promueve el desarrollo de habilidades directivas, esto puede llevar a mantener la práctica del micro management dentro de la empresa.
¿CÓMO REVERTIR ESTA SITUACIÓN?
Si tienes la responsabilidad de gestionar equipos y estás buscando aplicar buenas prácticas en tu gestión para SER un mejor líder, entonces, probablemente aquí puedas encontrar un punto de partida:
- Se un líder que promueve la Autonomía: En lugar de imponer tus ideas y soluciones, brinda a tu equipo la libertad de proponer. En mis sesiones de coaching, encontré que la gran mayoría de profesionales valora en su líder la autonomía y la confianza que este le da para realizar su trabajo. Recuerda esta cita bíblica “No le des el pescado, enséñales a pescar”
- Comunícate con tu equipo: Define objetivos SMART y asegúrate de que hayan sido entendidos por todo tu equipo incorporando técnicas como el “parafraseo” y “Preguntas abiertas” sobre lo que tu equipo entendió. Da indicaciones claras sobre cómo vas a medir la entrega del proyecto o tarea. Comunica la importancia o impacto de la tarea en los resultados del área o la empresa.
- Delega: Aprende a confiar en tu equipo, la mejor manera de empezar a ponerlo en práctica es de menos a más. Desde delegar tareas pequeñas hasta llegar progresivamente a tareas mayores. No se trata solo de asignar tareas, sino de empoderar a tu equipo para que asuma responsabilidades y pronto sienta la suficiente confianza para brindar iniciativas que aporten ideas valiosas al equipo.
- Capacítate y lleva a la práctica lo aprendido. En notas anteriores he hablado acerca de la importancia del autoconocimiento y el autoliderazgo, para liderar equipos después. No subestimes tu crecimiento personal. Hacerte cargo de tu autodesarrollo y capacitarte contantemente en habilidades directivas te brindará más herramientas para dirigir y desarrollar equipos con mejores resultados.
CONSTRUYE UN FUTURO CONSCIENTE
Dicen que el inicio de nuestras carreras y nuestros primeros jefes son clave para desarrollar nuestro propio estilo de liderazgo. A principios de mi carrera en comunicaciones y marketing, trabajé haciendo diseños de piezas gráficas. Cuando de diseños se trata, no hay punto y coma que pase desapercibido. Por lo que mi retroalimentación constantemente iba dirigida a cada detalle de los diseños que elaboraba: redacción, simetría, combinación de colores, elementos, fuentes y tamaños. Lo que me llevó a desarrollar un ojo minucioso (Perfeccionista) que hoy se proyecta por ejemplo, en la presentación de informes, elaboración de ideas creativas, entrega de documentos, entre otros. Cuando veo que algo no está de acuerdo a lo que mi ojo minucioso espera, automáticamente se activa alguna manifestación de stress en mi cuerpo. Sin embargo, un paso importante en el crecimiento, es la “Consciencia“. Ser consciente de esto que he contado, me permite notar cuándo entro en ese modo y asegurarme de no dilatar las cosas por el “punto y coma”, pongo en práctica revisiones ágiles, hago la distinción entre “fondo y forma” y me aseguro de que se cumplan los objetivos y plazos antes de priorizar detalles que no contribuyen o pero aún, obstaculizan el avance.
Te invito a hacer este ejercicio.
- ¿Cuáles son las principales razones por las que sientes la necesidad de controlar cada detalle en tu equipo o proyecto?
- ¿Cómo te sentirías si pudieras confiar más en tu equipo y permitirles tomar decisiones sin supervisión constante?
- ¿Qué estrategias puedes implementar para promover un ambiente de trabajo más colaborativo y autónomo?
El micromanagement puede afectar la efectividad del área y la marca personal del líder. Cuando se logra equilibrar la supervisión necesaria con la autonomía del equipo, los líderes pueden incrementar la productividad, ganar mayor respeto y admiración por parte de su equipo y fortalecer su marca personal.
Hoy te invito a pensar en el liderazgo como una oportunidad de inspirar y empoderar a más profesionales para crecer.
Hasta la próxima nota.