Quiet Quitting, la nueva tendencia de renuncia
Quiet Quitting, o la renuncia silenciosa, es una nueva tendencia que preocupa las organizaciones. Quienes la adoptan, dicen que se trata de poner límites al trabajo. Esta tendencia se está haciendo muy popular por TikTok.
¿Qué es Quiet Quitting?
Quiet Quitting sería renunciar a hacer un esfuerzo extra en el trabajo, cerrar su laptop a las 5pm puntual y renunciar a responder mails, whatsapp u otros mensajes por parte de los empleadores fuera de horarios de trabajo.
Me dirán, pero ¿eso no es hacer simplemente el trabajo por el cuál ha sido contratado?
En parte si, sin embargo el trabajo es dinámico y un job description puede cambiar la esencia del puesto o ya no refleja las necesidades y circunstancias que viven las empresas.
¿Porqué es peligroso para las empresas?
Representa una pérdida de flexibilidad y de ritmo para las organizaciones. No se trata solo de horas extras que si deberían estar pagadas, se trata principalmente de actitud en el trabajo. Cada vez más el dinamismo de mercado hace que las organizaciones deben ser creativas y cuentan con sus empleados para transformar las estrategias en creatividad y realización.
Sin embargo el Quiet Quitting demuestra una actitud de pasividad al inversa de la necesidad de agilidad que requiere el sistema de trabajo. En este concepto, las empresas podrían perder competitividad rapidamente sin darse cuenta.
¿Cuál es el pedido de los trabajadores Quiet Quitters?
Los que adoptan la actitud de Quiet Quitting expresan en realidad una rebeldía. Entienden que no van a crecer en el puesto y que no están de acuerdo con trabajar más de lo exigido. Prefieren quitarse el estrés y disfrutar de un mejor balance de vida.
La pandemia trajo una necesidad de una sobre-productividad durante un periodo de tiempo de necesidad. Sin embargo con un regreso a la normalidad, muchas empresas han seguido exigiendo al mismo nivel a sus empleados. Hoy los quiet quitters reconocen que no pueden aún renunciar literalmente al trabajo porque lo necesitan pero ya no están de acuerdo con que lo normal sea la explotación.
El único inconveniente es que no lo expresan, sino que lo hacen de manera silenciosa.
¿Cuál sería entonces el escenario perfecto?
Los inconvenientes para las empresas no quitan los inconvenientes para los trabajadores que adoptan la renuncia silenciosa. Para los trabajadores “Quiet Quitter”, la posibilidad de demostrar sus competencias y la actitud pasiva podría demostrar una falta de interés y de integración que tarde o temprano terminará en un despido y es tal vez lo que esperan para negociar su salida.
Sin embargo, para las empresas es importante entender esta tendencia y poder equilibrar la balanza.
10 tips para enfrentar el Quit Quitting por RRHH
- Entender que es una tendencia real. Por lo que es un problema que debemos de abordar y no tomar como una moda pasajera.
- Crear una cultura fuerte: Por fuerte, nos referimos a una cultura que demuestre liderazgo. Cuando no existe una cultura de identificación, las sub-culturas ganan y el liderazgo informal se hace regla.
- Proyecciones laborales: Si el Quiet Quitting aparece es que existe una resignación a las posibilidades de crecer en la organización. RRHH debe entonces optar por aclarar las lineas de carrera de los colaboradores, en particular de los Talentos Claves. La incertidumbre es sinónimo de apatía para el trabajador.
- Desconexión digital: Formar a los líderes en no comunicarse con los empleados fuera de los horarios de trabajo. El descanso y el equilibrio de vida de cada persona es importante y no deberíamos de interrumpirlos.
- Beneficios para el balance de vida: Ser parte de una empresa puede generar ciertos beneficios diferenciados. El otorgar descuentos para gimnasio, cine, libros y tiempo de ocio es demostrar el interés que tiene la empresa por la vida del empleado.
- Salud Mental: El Quiet Quitting aparece más severamente en periodos de Burn Out y es importante que cuándo las empresas pasan por crisis que demanda de más productividad se puedan acompañar a los colaboradores con sesiones de coaching, eventos de convivialidad y otros.
- Flexibilidad horaria: La libertad del tiempo es la nueva moneda en remuneraciones y compensaciones. Ofrecer a sus colaboradores el seguir trabajando desde casa con un modelo híbrido es evitar el micro-management y una demostración de confianza hacia la responsabilidad y el trabajo de los colaboradores.
- Reconocimiento: Como parte de una de las necesidades psicológicas básicas, el reconocimiento por el esfuerzo, el trabajo extraordinario es necesaria. La exigencia sin reconocimiento evade esta necesidad y crea disconformidad en los colaboradores. Ese reconocimiento puede ser verbal o público.
- Retroalimentación: La comunicación es esencial y los líderes deben de poder reconocer a tiempo los síntomas de esta tendencia para tener las conversaciones poderosas. Para ello es necesario formar a los líderes en cómo afrontar estas situaciones y conectar con su equipo.
- Respeto y validación: Entender a un “Quiet Quitter” es reconocer que existe disconformidad y hay que respetar la emoción que vive, construir juntos un camino de ser posible y de no ser posible, sincerar y acordar una salida.
Nada es definitivo, sin embargo nadie debería sentirse obligado a hacer más de lo que puede. La motivación de dar un esfuerzo extra no puede ser la norma, pero si deseamos que ello ocurra entonces como empresas debemos de poner las condiciones adecuadas para ello.
Managing Director de Institute of Neurocoaching
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