Es hora de cambiar de chamba con liderazgo..
El ciclo de vida laboral:
Todos cumplimos con un ciclo de vida en las organizaciones, desde la entrada hasta la salida ocurren muchos procesos de desarrollo, retos y también cambios organizacionales.
No necesariamente lo que te llamo la atención al inicio te sigue gustando o emocionando hoy. Somos seres humanos y los estímulos se van transformando a medida que nos desarrollamos.
No se trata de rendirse, sino de prepararse para los siguientes pasos. Renunciar no significa siempre un fracaso, sino un nuevo inicio.
Aquí algunos indicadores que podrían demostrarte que es hora de cambiar de trabajo o de rumbo.
1. Desmotivación:
Esta puede ser por la falta de retos, entrar en una situación rutinaria que no representa emoción por lo que hacemos.
También puede ser sujeta a un cambio en funciones ordenada por la organización que no corresponde a tu skill set (habilidades) o personalidad.
Otro motivo es no entender tu linea de desarrollo o carrera.
En estos casos, se recomienda entender los siguientes pasos lógicos en tu organización y de lo que podrías aprender y motivarte por las posibilidades que te ofrecen.
El diálogo es importante y clave en este contexto, porque muchas veces se trata de falta de información. Acude a tu jefe superior y/o a RRHH para solicitar una conversación franca sobre tu línea de carrera y expectativas.
2. Cambios Culturales:
Los cambios culturales cambian la razón de ser de la organización y no todo el mundo puede lograr ese entendimiento o compaginar con lo que sucede. Estos cambios pueden surgir raíz a la compra de la empresa por otro grupo, una aceleración estratégica de rumbo o de nuevos productos y servicios.
Los cambios culturales afectan los comportamientos, el clima, el estilo de liderazgo pero es transicional. Es decir que son por etapas.
En esos acontecimientos la demanda de productividad se acelera y se incrementan cambios que el cerebro suele rechazar si no entiende el “para qué” de todo ello.
¿Cuál es el cambio que se te solicita hacer?, ¿Estás dispuesto a hacerlo? ¿Qué información te falta? ¿Qué recursos necesitas?
Todas estas preguntas te ayudan en analizar la situación más que juzgarla. Cuida de tomar decisiones racionales en estos casos.
Si el cambio cultural transmite cambio de valores, es posible entonces que si no los compartas de un paso al costado. A nadie le gusta trabajar por una compañía que no admira.
3. Hostigamiento:
Una palabra fuerte pero real. La velocidad de los negocios hacen que no necesariamente el estilo de liderazgo sea el adecuado para llevar a cabo un comportamiento de excelencia en liderazgo.
La presión constante conlleva un desgaste e irritabilidad en todos los ámbitos.
Documenta tu trabajo, presenta avances, anticipa las necesidades, identifica el estilo de comportamiento de tu jefe directo para darle solución. Si todo ello no resulta, es probable que haya una necesidad de desvincularte sin motivo aparente.
En ocasiones, el hostigamiento es una forma también de empujar al colaborador a la renuncia. Si sientes que ese es tu caso, es necesario reportar estas conductas a RRHH o a la Gerencia General para evidenciar una conducta inadecuada de tu jefatura. En este caso, no se trata de renunciar sino de llegar a negociar tu salida. Nadie quiere trabajar en una empresa donde no se siente deseado.
4. Aburrimiento:
Esto suele suceder cuándo sentimos que dominamos nuestro puesto de trabajo o que la única manera de seguir progresando es en línea vertical y que no existe esa posibilidad.
Sin embargo, hacer de su trabajo una actividad pasionante resulta mucho más en tu capacidad de ser creativo y orientado a desarrollar proyectos.
Propón proyectos en la organización que sean acorde a los objetivos estratégicos y que no se están haciendo. Es posible crecer en horizontal y desarrollar nuevas unidades cuándo se sabe vender la idea.
Si aún así no logras la venta de la idea, será necesario que pienses en tu reconversión en el mercado laboral.
5. La Productividad Malsana: Burn Out
Cada mes se hace más retador, las horas de trabajo son interminables y no hay equilibrio de vida. Sientes que todo es para ayer y que no hay tiempo para planificar.
En estos casos, es necesario auto-cuestionarse sobre nuestra capacidad en gestión del tiempo y energía. El otro lado del análisis es poder establecer procesos y necesidades de recursos para ser objetivo en lo que se puede realizar en una franja de horas respetable.
Si la compañía no cuenta con los recursos para poder hacer que los procesos se den en calidad, tiempo y con los recursos adecuados, terminará en renuncias y posibles “Burn Out”.
Tu salud física y mental son indispensable a la integridad de tu persona. Muchas de las renuncias masivas en EEUU se dieron por el agotamiento de objetivos altos sin recursos. Esa causa es totalmente entendible y cada vez más aceptada.
6. Sentirse mal remunerado:
Esa sensación no involucra sólo la parte económica sino de reconocimiento. En nuestras investigaciones, el sueldo es el 4 elemento de atracción y retención para los postulantes.
Lo que más velan es la posibilidad de crecer, el estilo de liderazgo, seguido por el clima laboral. 3 factores que residen en el liderazgo.
Aún así es importante velar por la valoración económica de lo que hacemos. Para ello es necesario documentar los aportes al negocio que realizamos y cómo lo hacemos crecer. Toda negociación salarial inicia en el valor de nuestro trabajo en la cifra del negocio.
7. La Salida Productiva:
Antes de seguir, es importante que sepas que más del 77% de mis coachees al trabajar los componentes anteriores lograron reencontrar el equilibrio que necesitaban, darse cuenta que gran parte de los problemas dependían más de ellos en su resolución y tomar el liderazgo de sus riendas.
Aún así, en casos indispensables, la salida productiva requiere cerrar los círculos y los objetivos que se te confiaron. Restablecer los lazos de conexión con las personas y hacer ver de manera objetiva los motivos de las salidas.
Dejar un feedback a la gerencia sobre los motivos de salida es importante para permitir que la empresa en la cuál compartiste tu talento pueda seguir mejorando.
Algunos opinan que hay que buscar otro empleo antes de renunciar, no se debe de tomar como una regla, esto es a estudiar en el caso a caso.
Volver a descubrir lo que te apasiona, tu talento también toma un espacio de tiempo de reflexión y ser acompañado por un coach ayuda mucho a acelerar este proceso.
Negociar tu salida en los mejores términos es muchas veces una zona oculta para los empleados. ¿Cómo hacerlo, cómo lograr beneficios que me corresponden, cómo obtener un paquete de compensación? Son de las interrogantes de los coachees que se me acercan para los servicios de Carreer Coaching.
Deseándote lo mejor en este proceso de reflexión, te invito a reflexionar sobre tus próximos pasos en tu carrera y en tu empleabilidad.
Éxitos!
Mauricio Bock
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