El crowdfunding y la inclusión social
El crowfunding es un concepto muy simple y muy antiguo que se solía realizar en el pasado de manera presencial y que hoy gracias a la tecnología se puede realizar online. Se trata de conectar a una persona con una idea con otra persona o grupo de personas que estén dispuestos a pagar para ver el proyecto realizado. Durante mucho tiempo, este sistema se asemejaba mucho al antiguo arreglo de patrocinio entre los artistas y sus mecenas, principalmente porque se financiaban proyectos creativos. Sin embargo, con el tiempo, pasó a adoptar un sesgo similar al de un mecanismo de venta por anticipado. A cambio del apoyo, las personas que invierten el dinero obtienen copias del producto, algún descuento e incluso las ediciones limitadas de algún bien en particular. En el modelo original no se contempla la posibilidad de inversión a cambio de participación accionaria en el negocio. A cambio de conectar a la idea con el financiamiento, las plataformas de crowdfunding online reciben una comisión que fluctúa entre 5% y 10% del valor recaudado. Las reglas suelen ser bastante directas y simples.
Kickstarter es el sitio web de crowfunding más grande del mundo. Bajo las reglas de Kickstarter, si el monto recaudado no se alcanza, entonces no se hacen efectivos los aportes. Al inicio de sus operaciones, Kickstarter comenzó financiando solo proyectos creativos como la filmación de una película o el lanzamiento de un disco. Posteriormente, se extendió a una gran diversidad de áreas. Desde que se inició en 2009, Kickstarter ha ayudado a financiar 7 mil proyectos por un monto cercano a los US$1.5 miles de millones. A cambio, ha recibido una comisión aproximada de 5% del valor recaudado por los proyectos.
En los últimos 6 años, esta alternativa de financiamiento que en sus inicios fue considerada como una moda pasajera, se ha consolidado. Hoy hay muchos más competidores en el mercado como Indiegogo, Sellaband, Rockethub, entre otros. Se estima que todas las plataformas de crowdfunding canalizaron fondos para proyectos por un total de US$16.2 miles de millones en 2014, según la consultora Massolution.
A pesar de los notables resultados alcanzados en los últimos años, el crowfunding todavía tiene un enorme espacio para desarrollarse.
a En términos de montos, a pesar de que originalmente solo se financiaban proyectos pequeños, algunos montos recaudados por algunos proyectos han superado las expectativas de los más optimistas. Por ejemplo, el videojuego “Star Citizen” desarrollado por la empresa Cloud Imperium Games (CIG) ya ha recaudado más de US$72 millones en Kickstarter.
b En términos de tipos de proyectos, si bien la mayoría de proyectos era de carácter creativo, recientemente han comenzado a surgir otros proyectos cívicos vinculados al desarrollo de alguna iniciativa para la comunidad.
c En términos de industrias, el crowdfunding ya ha comenzado a financiar iniciativas ambiciosas en industrias tan sofisticadas como la farmacéutica.
Muy pocas personas saben que la Estatua de la Libertad fue construida gracias a un esfuerzo de crowdfunding y muy pocos se dan cuenta cuando usan Wikipedia que esta enciclopedia también fue construida a partir de la suma de esfuerzos de millones de personas. No se trata pues de un concepto nuevo ni ajeno a las personas pues los seres humanos tenemos una predisposición natural a cooperar. La diferencia entre el crowdfunding de hoy con el de ayer es principalmente que la tecnología ha permitido hacer el proceso lo más eficiente e inclusivo posible. El desarrollo de este mecanismo para financiar iniciativas ciudadanas que promuevan la inclusión social todavía está en pañales en Perú pero, sin lugar a dudas, merece ser explorada.